Dinero tirado a la basura
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BARATARIA

Dinero tirado a la basura

 


No hay duda que el sistema de transporte City Bus, es dinero tirado a la basura. Un proyecto que dos gobiernos distintos impulsaron porque, supuestamente, resolvería parte del gran problema de transporte público en la ciudad de Oaxaca y municipios conurbados, pero que terminó convertido en un monumento a la corrupción.

En la mañanera del pasado lunes, el gobernador Salomón Jara Cruz volvió a tocar el tema.

Ahí, dijo que su gobierno está estudiando la posibilidad de tener un transporte del Estado, que sea social, que sirva al pueblo de Oaxaca.

Indicó que ya había una propuesta con el transporte denominado City Bus. “Hasta ya tenían paradas. Como ya les dije, no tienen ni pies ni cabeza y estamos estudiando qué va a pasar con esas paradas; en qué se van a ocupar esas paradas, porque no sirven en absoluto”.

Y soltó:

“La Secretaría de las Infraestructuras y el Ordenamiento Territorial Sustentable (Sinfra) y la Secretaría de Honestidad, están revisando el tema de la inversión, el tema del recurso que se utilizó, pero ya, de parte de nosotros, estamos también haciendo una propuesta más adelante, para tener un servicio público que sirva a la sociedad, que sea del Estado”

Y remató: “El City Bus fue un fracaso; no hubo condiciones: se quedó en propuesta del pasado gobierno y en la propuesta que un tiempo, también, tuvo Gabino. Hasta ahí se acabó y esperemos recomponer esta situación que nos dejaron los gobiernos anteriores”. Hasta aquí las palabras de Salomón Jara.

Proyectado en el gobierno de Gabino Cué Monteagudo, de triste memoria para los oaxaqueños, por cierto, inició primero como Sistema de Transporte Integrado (SIT). Algo pasó que el nombre no le cuadró a Gabino (sus cercanos lo tachaban de un tipo inseguro) pues luego cambió a Sistema de Transporte Urbano de la ciudad de Oaxaca (SITIBUS).

Muchos creían que el proyecto iba a tronar con Alejandro Murat Hinojosa, pero el proyecto continuó, llamándosele City Bus, al cual se le inyectó más presupuesto. Fue en esta administración que se echó a andar una de las rutas de Pueblo Nuevo a Volcanes.

Millones de pesos fueron tirados a la basura en una obra sin planeación. Si no, mire usted:

Al iniciar el Sistema de Transporte Integrado (SIT), en el 2015, durante el gobierno de Cué Monteagudo, fueron canalizados 466 millones 970 mil pesos. Este recurso eran fondos federales, que requirieron ampliaciones presupuestales.

El proyecto todavía estaba en planes, y ya el gobierno de Gabino había adquirido 43 autobuses marca DINA, a un costo de 120 millones de pesos. Las unidades estuvieron arrumbadas por espacio de 7 años, en instalaciones de lo que hoy es Ciudad Judicial, obvio que, con daños severos, a causa de la prolongada inactividad.

Al vencer el gris periodo gubernamental de Cué Monteagudo, la obra no se encontraba ni en un 30 por ciento de avance, porque la empresa encargada de los trabajos, Ingeniería e Instalaciones, S. A. de C. V., (GAMI) no los culminó y huyó de Oaxaca.

En esa ocasión, se informó que se había librado una orden de aprehensión en contra del ex secretario de Administración, Alberto Vargas Varela por probable desvío de recursos, incluso se llegó a señalar que contaba con ficha roja de la Interpol. Pero nada ocurrió.

El último escándalo del City Bus ocurrió en los últimos días de la administración de Murat Hinojosa cuando un grupo de herreros denunció un adeudo de siete millones de pesos por la colocación de placas de acero en las paradas que se ubican en el Periférico.

Acusaron de este endeudamiento al secretario de Infraestructuras, Javier Lazcano. Hoy esas paradas se encuentran desmanteladas.

Cabe señalar que la administración de Alejandro Murat Hinojosa contrató a una empresa del Estado de México, CIFO Technologies, S.A. de C.V., por un monto de 105 millones de pesos, la cual tenía que instalar semaforización inteligente y un sistema de cobro inteligente, que no se culminaron

Saludable es que la Secretaría de Honestidad, indague a fondo y se castigue a los ex funcionarios de las dos administraciones que le anteceden a la actual, los cuales hicieron mal uso del dinero del pueblo. No castigar la corrupción, es volverse cómplices de rufianes que se valieron del poder para amasar fortunas, mientras 1.3 millones de oaxaqueños carecen de suficientes alimentos para subsistir.

 

DIAGNÓSTICO INOCULTABLE

La Secretaría de Salud federal reconoció hace unos días el caso de tétanos en una menor de tres años de Oaxaca, que en un primer momento quiso ocultar el sector salud estatal, a pesar de los síntomas y el cuadro clínico que ya habían establecido los médicos.

Desde el traslado de la niña del Hospital de Pochutla al Hospital de la Niñez Oaxaqueña, las autoridades de los servicios de salud quisieron mantener el diagnóstico oculto, a pesar de la gravedad que esto significa y la alerta para todos los padres de familia que no han cumplido con el esquema básico de vacunación de los menores.

Fue hasta que esta casa editorial dio a conocer el caso cuando las autoridades reconocieron que sí se trataba de un caso probable a tétanos, en una menor que en sus tres años de vida apenas tenía la vacuna contra el rotavirus.

Afortunadamente la niña de San Francisco Loxicha, del municipio de San Agustín Loxicha, del distrito de Pochutla, mostró mejoría por la intervención médica del Hospital de la Niñez, esperando que en estos días pueda regresar a su comunidad.

Este caso debe ser una llamada de atención no solo para los padres de familia sino para las autoridades, sobre todo porque la Organización Panamericana de la Salud alertó del resurgimiento del sarampión y otras enfermedades que se creían erradicadas. Hay que estar alertas también en que no nos quieran ocultar los casos, como sucedió con el tétanos en la niña de Loxicha.