¿Y los seguros agrícolas?

En 2022, de acuerdo con la Asociación de Exportadores de Mangos de México (EMEX), Oaxaca tuvo una producción de 10 millones, 503 mil 707 cajas de mango de las variedades “Tommy” y “Ataulfo”, las cuales, en su gran mayoría, fueron exportadas a los mercados de Estados Unidos, Canadá y Europa, lo cual generó una derrama millonaria, tanto en dólares como en euros.

La demanda de este cultivo que se produce en 11 municipios de las regiones del Istmo, Costa, Cañada, Cuenca del Papaloapan, Sierra Sur y Mixteca, va en aumento año con año.

De hecho, la producción de mango se ha convertido en uno de los pilares de la economía de Oaxaca, al lado de frutas como la papaya, así como el limón que es sembrada y cosechada en la Costa oaxaqueña, o la piña, en la Cuenca del Papaloapan.

Incluso, este tipo de cultivos ha contribuido a frenar la migración de los campesinos oaxaqueños a los Estados Unidos, pues tienen un empleo seguro todo el año, desde darle “mantenimiento” a los plantíos, hasta la cosecha y el empaque de la fruta.

Sin embargo, para variar, este año la producción de mango en el Istmo de Tehuantepec tiene un desplome serio, pues fenómenos climáticos, como los fuertes vientos de hasta 120 kilómetros han tirado el 60% de producción en esa zona.

Así, por segundo año consecutivo, los esforzados productores y exportadores de mango de los municipios de  Tapanatepec, Zanatepec, Niltepec, Ixhuatán y Chahuites, observan lamentables daños en una extensión de 23 mil hectáreas sobre las cuales se  encuentran cultivados esta fruta.

“Es una tragedia”, ha señalado el presidente municipal de San Pedro Tapanatepec, Humberto Parrazales, al precisar que pedirán al gobierno la declaratoria de zona de desastre.

Uno de los productores ha señalado que las nevadas en Estados Unidos han complicado también la exportación del mango a los Estados Unidos.

Eso se demuestra en las 14 plantas exportadoras de mango que hay en la zona oriente del Istmo que actualmente están recibiendo mil 500 cajas, cuando en otros años se recibía al día un promedio de 5 mil.

Para variar, una caja de mango ataulfo se pagaba en las empacadoras a 600 pesos, y actualmente se paga a 450 lo cual ha provocado la descapitalización de los campesinos productores a causa del desplome de los precios.

Esta semana, funcionarios de la Secretaría de Fomento Agroalimentario y Desarrollo Rural efectuaron un recorrido de supervisión por la región del Istmo de Tehuantepec, para el levantamiento del censo de daños en productores de mango, tras los fuertes vientos registrados.

De acuerdo con información preliminar, en seis municipios del Istmo los daños abarcaban cerca de 30 mil hectáreas, principalmente de la fruta, “lo cual impactaría en el mercado local”.

Los frutos y plantas fueron arrasados por los fuertes vientos ocasionados por el frente frío 28, el cual dejó daños severos en los plantíos de producción de esta importante región de estado.

Según las primeras estimaciones son cerca de 6 mil 864 los productores de mango afectados por los fuertes vientos en los municipios de Chahuites, San Pedro Tapanatepec, Santo Domingo Zanatepec, San Francisco Ixhuatán, San Francisco del Mar y Reforma de Pineda.

Los productores de mango han demandado al gobierno del estado buscar mecanismo que los ayude a recuperar las pérdidas económicas registradas, luego del Frente Frío número 28 y que azotó la región manguera del Istmo.

Sin embargo, resulta incomprensible que esos productores y grandes exportadores no cuenten con un seguro agrícola para cubrirse ante adversidades de la naturaleza. ¿O ni siquiera eso, pudieron hacer los funcionarios del gobierno del estado de la administración pasada?

¿No saben que los seguros agropecuarios ayudan a proteger a los productores contra los efectos de fenómenos climatológicos adversos que afectan la producción y ofrecen cobertura contra las desviaciones financieras asociadas a la actividad agrícola a las que, en última instancia, están expuestos los gobiernos estatales y federales?

¿Qué planes tiene el nuevo gobierno de la 4T para asegurar la cosecha de los campesinos oaxaqueños y a los propios campesinos y a sus familiares, pues ellos juegan un papel importante en la producción pues le dan de comen a millones de mexicanos?

Es urgente también que los propios productores inviertan en ese renglón, como el de contratar un seguro agrícola contra riesgos y no depender solo del gobierno. Es hora de olvidarse de ese paternalismo absurdo que cada día nos hace más lambiscones e incapaces. Usted, ¿qué opina?

 

FEMINICIDIOS, AL ALZA

Los asesinatos violentos de mujeres han ido en incremento en el estado, donde el sexenio de Salomón Jara Cruz ya superó los registros de los primeros dos meses de la administración de Alejandro Murat Hinojosa.

La preocupación de las diferentes organizaciones sociales y colectivos feministas es que el nuevo gobierno inicia con altos niveles de violencia contra las mujeres, no solo por los feminicidios, sino también por las desapariciones y la impunidad que se mantiene en los casos como el de María Elena Ríos, la joven saxofonista que fue agredida con ácido y cuyo agresor podría quedar en libertad por la corrupción que existe en el sistema judicial.

Hasta el 30 de enero, los dos meses de Gobierno de Salomón Jara acumularon 23 mujeres asesinadas de manera violenta a diferencia de los 13 de Alejandro Murat, que se distinguió por ser el Gobierno más violento que sus tres antecesores.

De los 13 asesinatos violentos de mujeres en diciembre de 2022, el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública no consideró a ninguno como feminicidios y será hasta febrero cuando notifique cuántos de los 10 de enero fueron considerados bajo este término.

Sin duda alguna el inicio del Gobierno de Jara Cruz muestra la necesidad de acciones que puedan frenar esta violencia feminicida, así como la unión de esfuerzos entre dependencias de Gobierno y asociaciones civiles en apoyo a la mujer. No es momento de actuar por separado.