Comerciar con la salud

Las denuncias de actos de corrupción y enriquecimiento ilícito alcanzaron esta vez al Centro de Oncología y Radioterapia (CORO), señalado tanto por algunas usuarias como por trabajadores que han sido testigos de ello.

Nos relatan que varias pacientes con diagnóstico de cáncer de mama han sido recomendadas para acudir a una clínica privada en la zona norte de la ciudad quienes, al no contar con el servicio de radioterapia son referidas a esta unidad de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), cuya atención debe ser gratuita.

La sorpresa es que varias tienen que pagar hasta 20 mil pesos a la clínica particular por el servicio de radioterapia que recibieron en el CORO, todo en contubernio con la administradora de nombre Mayra, quien hace poco fue suspendida por los señalamientos de los trabajadores de dicha unidad y no aparece en la plantilla de los SSO, lo que hace cuestionar las irregularidades de la Dirección.

Vaya minita de oro que tienen ahí en el CORO, donde se mofan de tener influencias y estar protegidos por el exsecretario de salud, Juan Carlos Márquez Heine, quien aseguran sigue operando en la dependencia.

Los señalamientos que muestran cómo se lesiona la economía de los pacientes, lucran con el dolor y subutilizan de los servicios que presta este centro de oncología, refleja también el modus operandi que inició desde hace 4 meses con la complacencia de la secretaria de salud, Virginia Sánchez Ríos, quien no ha podido con esta mafia que sangra al erario público y afecta a la ciudadanía.

La ciudad se inunda de basura

A cuatro meses del cambio de gobierno, las calles de la ciudad de Oaxaca y municipios conurbados se están inundando de basura y parece que ya todos tiraron la toalla en el gobierno estatal.

El talón de aquiles de los gobiernos de la Cuarta Transformación en el municipio de Oaxaca de Juárez, sigue siendo el tema de la basura, recordemos que durante la administración de Oswaldo García Jarquín, los trabajadores del Servicio de Limpia adheridos al Sindicato 3 de Marzo paralizaron actividades para exigir mejores condiciones laborales.

La situación se salió de control cuando los inconformes le fueron a tirar basura en la casa del expresidente municipal, por lo que fue necesaria la intervención del Gobernador, Alejandro Murat Hinojosa, para solucionar el conflicto laboral.

Prácticamente el gobierno de Francisco Martínez Neri debió iniciar su administración con el problema de la basura en estado de descomposición, pues la misma titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Semaedeso), Helena Iturribarría Rojas alertó que el basurero ya no tenía espacio.

A esta advertencia se sumaron los integrantes del Colectivo de Organizaciones Ambientalistas de Oaxaca (COAO); el propio Nazario García Ramírez, pronosticó un cierre técnico por la gran contaminación que se avecinaba durante la temporada de lluvias.

Sin embargo, a pesar de las advertencias de los ambientalistas, el gobierno municipal encabezado por Martínez Neri no escuchó a los ciudadanos y tampoco tomó en cuenta las propuestas y proyectos que les presentaron para la separación de la basura.

“A este gobierno que encabeza Neri no le importa el medio ambiente, hace de oídos sordos cuando le hablamos de la separación de basura, piensa que le vamos a pedir dinero”, decía Nazario, pero el tiempo le dio la razón y lo que advirtió en su momento, ahora es una crisis que no ha logrado resolver la autoridad municipal.

La recolección de basura que nadie sabe dónde se está depositando, se ha concentrado en el Centro Histórico de la ciudad de Oaxaca, donde diariamente pasan unidades del área de Servicios Municipales para llevarse los desechos que pueden meter en pequeñas camionetas.

El problema más grave se vive en las colonias populares y mercados públicos como la Central de Abastos, donde miles de toneladas de basura inundan las calles y parece que ni al gobierno municipal y mucho menos el estatal le interesa resolver el cierre del basurero.

De continuar esta situación, en pocos días veremos las calles, carreteras, banquetas, ríos y parques inundados de basura en plena fiestas de la Guelaguetza.

Guelaguetza, grotesco negocio

Y sí, el siempre sonriente, por ironía o porque está feliz, Juan Carlos Rivera Castellanos, titular de turismo, negó que Superboletos venda los tickets de la Guelaguetza en 30 mil o más pesos. Claro, la empresa se llevó su tajada con la comisión por venta de cada uno de los boletos, pero el gran negocio estuvo en el antes y después: ¿cómo y por qué se le encomendó la venta de entradas a esa firma? y, porque aparecieron los boletos en manos de especuladores o empresas turísticas foráneas que las ofrecen vía internet y sobre lo cual “no habrá ninguna investigación”.

El funcionario reconoció que “hubo quien” compró más de 8 boletos, muchos más, cuando “hubo un candado” para expedir 4 pases como máximo. ¿Hackearon el sitio? ¿Fallaron los candados? ¿O una mano negra que tenía la llave del candado?

Lo cierto es que la Guelaguetza ya se convirtió en un grotesco negocio comercial con el tamiz de “fiesta racial” ¿Y las delegaciones? Nadie habla de aquellos que se preparan todo un año, se sacrifican para bailar, invierten recursos familiares para presentarse en la Rotonda de las Azucenas para entregar su Guelaguetza sin el más mínimo apoyo…y sin paga…El negocio lo hacen otros…y ya se van.