El libre tránsito
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BARATARIA

El libre tránsito

 


Y mientras la Iniciativa Privada se mantiene en constantes quejas contra el ayuntamiento capitalino por la presencia de ambulantes en el Zócalo de la ciudad y calles aledañas, varios de los establecimientos agremiados a cámaras empresariales restauranteras y hoteleras se apropian de espacios que son para peatones.

Incluso, en complicidad con las mismas autoridades estatal y municipal, no solo obstaculizan el espacio de transeúntes, sino también se apropian de algunas calles y evitan el estacionamiento de propios y turistas.

A pesar de los señalamientos en contra de quienes incurren en esta situación, no hay inspectores ni autoridad alguna para dar marcha a estos comportamientos, porque cada vez que se intenta se llegan a acuerdos por medio de determinadas cuotas.

Desde restaurantes que amplían la zona de servicio e impiden el libre tránsito en las inmediaciones del Zócalo capitalino, hasta hoteles que hacen uso de varias calles como estacionamiento privado, sin pagar el derecho por ello, decenas de empresas también incurren en acciones ilegales.

No hay ni a quien irle. Lo cierto es que, el más sufrido es el peatón que en algunas calles es obligado a bajarse del arroyo de circulación para ser arrollado por algún  vehículo por que las tiendas comerciales ya son los nuevos dueños de las banquetas.

Lo grave es que los discapacitados tampoco son tomados en cuenta. Allá ellos, que se las arreglen como puedan, piensan los funcionarios morenistas.

 

CAO, SUPURA CORRUPCIÓN

Catalogada como una de las dependencias más corruptas en el estado de Oaxaca, antes de concluir el actual sexenio, no cesan las denuncias por actos irregulares en Caminos y Aeropistas de Oaxaca (CAO).

Contratistas que año con año buscan ser beneficiados con obras, fueron quienes denunciaron que el director general de CAO, Jorge Antonio Illescas Delgado, quien recién llegó a la dependencia, ya agarró las mañas de los moches.

Señalaron que para la ampliación del camino a San Luis del Río, Tlacolula, ordenó beneficiar a la constructora denominada Arcoxa Construcciones, S.A de C.V, cuyo administrador es Elio Sergio Velásquez Matus, amigo cercano al director de CAO, pues en Oaxaca todo se sabe quien es amigo de quién.

A pesar de que en Oaxaca existen decenas de constructoras, en la licitación del proyecto solo participaron dos empresas, la otra fue Next Time, S.A de C.V, pero la dependencia palomeó a su conveniencia.

Los que saben de moches, dicen que por este tipo de obras con una inversión superior a los 7 millones de pesos, andan pidiendo poco más de un millón de pesos de comisión.

Será que sean tan descarados de seguir con esta práctica de corrupción o solamente es una patada de ahogado de otros funcionarios que no fueron beneficiados con sus constructoras? Dejamos al aire esta pregunta para los que dirigen las instituciones denominadas anticorrupción para que ya cumplan con su trabajo; ya terminaron las campañas políticas.

 

TIEMBLAN EN CONFEPRIS

Los que deben temblar ahora, luego de que el gobierno federal destapó una serie actos de corrupción en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), son los funcionarios y personal de la Dirección de Regulación y Fomento Sanitario del sector Salud de Oaxaca, porque un gran número se enriquece por la extorsión.

Apenas este martes, en la conferencia matutina del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, se denunció que por más de dos décadas la Cofepris se volvió un espacio de corrupción con diversos mecanismos que operaban con total naturalidad.

En Oaxaca, es secreto a voces que la Dirección de Regulación y Fomento Sanitario de los Servicios de Salud de Oaxaca opera de la misma forma, extorsionando a diversos establecimientos desde hace años, para que no sean inspeccionados por organismos como la Cofepris, que sabemos que se conduce de la misma forma.

El gobierno federal señaló que la Cofepris se guiaba por “el que más paga, manda”, al igual que sucede en Oaxaca, cuando hay inspecciones a diferentes establecimientos, sobre todo en laboratorios, donde a cambio de “moches”, no aplican sanciones ni denuncian las irregularidades que se encuentran.

La federación afirmó que en la Cofepris se encontró una amplia red de extorsionadores, funcionarios públicos, que bajo la excusa de regular actividades obligaban a empresas a pagar para que no fueran clausuradas, muchas veces en complicidad con las autoridades estatales.

Por eso aquí en Oaxaca, esos funcionarios deben estar preocupados y están tratando de componer las cosas porque ya sienten pasos en la azotea.