Arqueología

(tercera parte)

Para el Ing. Salomón Jara.

Los ciudadanos de cada zona, serían conformados en una ley, como comisariados de bienes arqueológicos, ya que, de esa forma con el personal local preparado, se iniciarían los trabajos de invitación en conjunto, Gobierno del Estado y la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno Federal, a definir se invitarían a las instituciones extranjeras a participar en las excavaciones respectivas, con el asentimiento de la ciudadanía del lugar.

En esta forma se obtendría la presencia de un Turismo culto que pagando sus propios gastos, por varios años, daría un empuje a la economía del Estado sobre todo en lo referente a empleos; asimismo, de las excavaciones, insisto, debidamente vigiladas, se obtendrían objetos arqueológicos de un inmenso valor cultural y material, al descubrir cientos de tumbas, sea mixtecas o zapotecas, con ofrendas en barro, otros materiales y orfebrería de oro, de tal manera que de todo lo encontrado en el lugar, se formarían pequeños y grandes museos que aumentarían el interés del Turismo internacional hacia Oaxaca, y se igualaría el esplendor de nuestras culturas locales, al nivel de la Teotihuacana y Azteca.

De los objetos encontrados, se darían a los excavadores una parte para que, por medio de una suerte de comodato, los presentaran en sus países, siempre reconociendo la propiedad de México, y por un tiempo determinado o los devolverían o se les ampliaría el plazo de posesión.

Con este breve ensayo doy por terminada la idea original, que llevada a efecto por el Gobierno del Estado que encabeza el ciudadano Salomón Jara, cumpliría con una tarea aletargada desde los años de Don Lázaro Cárdenas Del Río.

Yo también soy Pueblo.

Por allí nos encontraremos.