Sistema Regional de Oaxaca (I parte)
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Sistema Regional de Oaxaca (I parte)

 


CARLOS SORROZA POLO: Economista y sociólogo. Investigador de la UABJO 

Una oportunidad para la transformación del estado

Premisas

Para iniciar la transformación de Oaxaca, es necesario asumir las siguientes  consideraciones: i) que los problemas centrales de Oaxaca son, en la actualidad, la falta de gobernabilidad y un escaso nivel de desarrollo, ii) que uno de los problemas que ha generado esa situación es el tipo de políticas (estandarizadas) con que se han tratado de resolver los problemas relacionados con las fallas mencionadas, iii) y que, como consecuencia, es necesario rediseñar y reorientar las políticas de gobierno.

Para esto, debemos asumir las siguientes premisas: 

El desconocimiento y/o desatención de la relación entre la cultura, la historia y las expectativas de mejoramiento de la población a nivel comunidad, microrregión y regiones de Oaxaca.

La falta de acoplamiento entre las políticas de fomento y mejora que promueve y aplica el estado, con las condiciones, necesidades, potencialidades y deseos o expectativas que tiene cada población (local y regional) para promover su desarrollo.

Una débil comunicación, diálogo ajustar y apoyar lo que proponen y requieren las comunidades, y lo que propone el estado y concertación (que puede o suele convertirse en imposición o confrontación) para para generar desarrollo, que, hasta ahora, ha sido muy de estilo concentrador y excluyente.

La falta de interés y de visión para crear las condiciones que permitan una vinculación eficiente entre gobierno y sociedad, así como para fomentar desarrollo inclusivo, bienestar y cohesión social en Oaxaca.

Potencialidades y requerimientos para el desarrollo

La fuente más importante de nuestra sociedad es haber creado y preservado, en una rica y singular diversidad, culturas y territorios propios como fuente de identidad, cohesión y organización social

De esa forma, el territorio debe entenderse como espacio de historia, de vida, de aprovechamiento y preservación de recursos naturales, así como de un patrimonio material y cultural

La organización comunitaria sería, entonces, la fuente primaria de identidad, convivencia y de toma de decisiones para definir el presente y el futuro de las colectividades oaxaqueñas; los siguientes niveles de identidad y organización serían, la microrregión, la región, el estado y la nación.

La diversidad cultural, estructural y biológica que tienen las localidades y regiones de Oaxaca constituyen, al mismo tiempo, un reto y una oportunidad; un reto por las diferencias y desigualdades que existen en y entre los territorios, y una oportunidad por las formas en que se generan y se deberían entender y atender las necesidades, potencialidades y expectativas que existen.

La diversidad de lo cultural, lo natural y lo estructural debe entenderse, desde el poder estatal, como forma primaria de reconocimiento jurídico y político, y, por tanto, como base fundamental para establecer relaciones sólidas entre gobierno y sociedad, como espacio para el diseño de políticas públicas, como forma de obtener acuerdos de colaboración y asociación constructiva entre lo local y lo central, y vía para la implantación de un estilo de desarrollo consensuado y progresivo.

La base jurídica y política para el entendimiento, la planeación y el trabajo consensuado y compartido son las regiones de Oaxaca. Ellas constituirían el espacio de gobierno, de planeación y de aplicación de recursos necesarios para hacer posible la expresión de un estilo de desarrollo socialmente aceptado, así como el diseño y aplicación de políticas y programas que permitan resolver los problemas, necesidades y expectativas que se propone alcanzar cada territorio de Oaxaca.

La tarea del nuevo gobierno consiste, entonces, en diseñar, proponer, consultar y acordar, con las sociedades regionales de la entidad, el establecimiento del Sistema de Regiones de Oaxaca. Para esto, el C. Gobernador de Oaxaca, y el Plan de Desarrollo del Estado de Oaxaca, deberán anunciar y desglosar los recursos, instrumentos y procedimientos que se requieren para establecer el “nuevo” sistema de regiones de Oaxaca, en donde cada una de ellas tendrá capacidad jurídica, administrativa y política para desplegar un estilo de desarrollo y de gobernanza propio, desplegando los rasgos culturales, económicos, sociales, ambientales y políticos que posee cada una de ellas (un diagnóstico previo nos  indicará, por cierto, si el sistema de regiones que conocemos en la actualidad es el más idóneo para realizar la empresa que aquí se propone, o si es necesario, de forma preliminar, rediseñar el sistema de regiones que conocemos en la actualidad). 

(Continuará…)