La marcha de AMLO
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

La marcha de AMLO

 


YURIRIA SIERRA/EXCÉLSIOR

La pregunta es ¿qué país ve el presidente?, porque lo contradicen sus mismas estadísticas.

Hoy, el presidente encabezará una marcha para celebrar los que considera sus triunfos en cuatro años: que en México ya no domina la oligarquía, que ya no se permite la corrupción, que ahora sí pagan impuestos los potentados, que México tiene finanzas públicas sanas, que 85% de los hogares es beneficiario de programas sociales, que hay dicha por apoyar a los más pobres, que ya no hay racismo ni clasismo o discriminación, que triunfa la estrategia contra la violencia en el país, que se ha entendido que la paz es fruto de la justicia, que doce millones de adultos mayores son beneficiarios de una pensión, que el salario mínimo se ha incrementado, que 11 millones de estudiantes reciben algún tipo de beca, que su gobierno se ha ahorrado 50 mil millones de pesos al no pagar publicidad, que el pueblo mexicano está “feliz, feliz, feliz” y que, con todo y la pandemia, nuestro país está avanzando y robusteciendo su prestigio frente a otras naciones.

Las anteriores son razones expresadas por el mismo Andrés Manuel López Obrador en estos días previos en que prometió hacer de la marcha un tema esencial de sus conferencias matutinas. La pregunta para muchos es ¿qué país ve el presidente?, porque incluso sus mismas estadísticas lo contradicen, ¿la estrategia de seguridad funciona? Hace unos días, la secretaria de Seguridad informó en Palacio Nacional, frente al mandatario, que octubre es el segundo mes más violento del año. Desde luego, no lo dijo así, el gobierno federal buscó la manera de presentar las cifras muy a modo: “En el caso del homicidio doloso, durante octubre se registró un leve repunte, sin embargo, en los primeros 20 días de noviembre tenemos una importante disminución…”, expresó Rosa Icela Rodríguez. Entonces, en octubre se reportaron 2 mil 766 homicidios, apenas después de mayo, que registró 2 mil 827. Es decir, casi 3 mil asesinatos, 89 por día sólo en el décimo mes del año, pero optaron por comparar 31 días con 20, bajo esa lógica desde luego que el número sería menor. ¿Con ese criterio se evalúa y concluye que la estrategia funciona? ¿Esos casi 90 homicidios diarios es lo que va a celebrar?

Seguramente sí, porque apenas el miércoles junto a su gabinete de Seguridad festejó con un pastel las mil reuniones que sostienen a las seis de la mañana. Presumidas como uno de sus activos, porque nadie las había hecho antes, la cuestión es, ¿de qué han servido? Mientras partían aquel pastel, se reportaba que en Zacatecas aparecieron 12 cuerpos en una carretera cerca de los límites con San Luis Potosí, un día antes una familia fue atacada en Guanajuato, un bebé de siete meses fue una de las víctimas. El fin de semana anterior una joven trabajadora de un bar fue herida de muerte, tortillerías en Zihuatanejo denuncian cobro de piso, como antes lo han hecho pollerías en Chilpancingo o choferes de transporte público en Tecámac. Miedo, mucho. Mexicanos que deben salir de sus comunidades por la violencia… En fin, el gran fracaso de esta administración se escribe con sangre, pero mañana el presidente celebrará algo que los datos no sostienen y que la realidad no muestra, ¿la estrategia de seguridad funciona? El jueves fue asesinado el general José Silvestre Urzúa, coordinador en Zacatecas de la Guardia Nacional, ese cuerpo de seguridad que es otro orgullo presidencial…