¿Una opción ecológica en Oaxaca?
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

¿Una opción ecológica en Oaxaca?

 


La gatita calicó enreda su cola entre mis piernas. Doy un sorbo suave al café. Está caliente. Siento el viento en el rostro. El calor de verano se acerca. El terror de quedarnos sin agua es cada día más probable. ¿A dónde van todos esos litros y litros de agua limpia? Cepillado de dientes: mínimo cuatro litros. Lavarse las manos: mínimo cuatro litros. ¿Una ducha rápida? Nueve litros, pero no hay duda de quienes ocupan más de quince. Lavar los trastes, lavar la ropa. Y el terrible delito de los lava autos. ¿Hasta dónde llega nuestro escepticismo por los desastres naturales? ¡A las alcantarillas!

Uno de los grandes problemas en nuestra ciudad es el acelerado y caótico crecimiento demográfico y la deficiencia de planes de desarrollo urbano que permitan regular la dispersión de asentamientos. Todo aunado a un carente proyecto de bienestar social que no toma en cuenta una estrategia de planificación familiar, de opciones de viviendas sustentables para una orografía como la nuestra. Pero hasta ahora las preocupaciones de las autoridades municipales y gubernamentales han sido las mismas que hace algunas décadas: el turismo, el desvío de recursos y el caos.

He de suponer que las regidurías de ecología y medio ambiente en la capital de Oaxaca no han de tener la fuerza y el apoyo suficiente para echar andar proyectos que ayuden a concientizar a sus ciudadanos, y no me refiero a multas o prohibiciones, sino que se integre a proyectos de largo plazo: ¿por qué en Oaxaca no existe como tal una separación de basura? (Por no remarcar de por sí el grave problema del vertedero municipal y de la mafia que existe entre los sindicatos) ¿Por qué no hablar de las 112 plantas de tratamiento de aguas residuales que están abandonadas? De las 150 plantas existentes funcionan sólo 17, y las demás, como la de los Valles Centrales operan sólo al 35% contaminando sin reparo los ríos, la tierra, y la calidad de vida de sus habitantes. Curiosamente la de Ocotlán de Morelos está en manos de una minera canadiense que ha puesto en peligro en muchas ocasiones los recursos naturales de su comunidad. (¿Volvemos con la deficiencia y la corrupción? Al parecer el dinero siempre será más importante. Al parecer siempre ha sido así).

Sin embargo, a pesar de mi pesimismo y de un horizonte que no parece tener mucho futuro, creo que existen (existimos) muchas personas que creemos que la suma de acciones pequeñas hará la diferencia. Mi madre recicla el agua de la lavadora y el agua de lava trastes para descargas del inodoro. ¿Usar agua limpia para el baño? ¿Agua potable para descargar el mierdero de millones y millones de personas? Diez litros por cada descarga. Diez litros multiplicado por cuatro, multiplicado por cientos y cientos de personas.

Señora Z ha dejado de utilizar el lavamanos de su casa para poner creativamente (recicló) un bote que riega el agua hacia sus plantas. No más drenaje. No más contaminación de ríos. De agua. De tierra. Joven T y Joven Q han optado por construir un baño seco a falta de agua en su municipio. Ellos viven en San Jacinto Amilpas. Les gusta la idea de compostar. Joven H decidió la construcción de una casa ecológica: pozos de absorción, recolección de agua de lluvia para uso doméstico, baño seco.  Señora D ha puesto debajo del grifo del lavamanos y de su regadera una cubeta que ocupa para descargas de su baño. Vive sola y nunca ha aceptado bolsas de plástico. Perla M, hablemos de la opción sustentable del baño seco.

El baño seco es una respuesta a un problema que nos está sobrepasando. Las ventajas son muchas. (Es económico) El problema es nuestra falta de acción, de querer ayudar y ayudarnos entre nosotros. Mi abuela decía: “Todo en esta vida tiene consecuencias”. ¿Qué hacer? Enfrentarlas con responsabilidad. Es verdad que el daño más severo y directo es producido por los desechos industriales, los derrames de petróleo y la excesiva (y clandestina) deforestación, pero eso no nos imputa de nuestras acciones. ¿Estamos dispuestos a un sacrificio? ¡Vaya! Ya veremos…

P.D. La casa de mi abuela está rodeada de naranjales y limonares. Recojo tres suculentas naranjas. Sonreímos. “Qué belleza poder estar debajo de su sombra y disfrutar así de sus frutos”.

[email protected]

 

--------------------------------------
---------------------------------------