Entrega anticipada del poder en Oaxaca
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Entrega anticipada del poder en Oaxaca

 


El Partido Revolucionario Institucional designó  al candidato que postulará para contender por el cargo de  gobernador constitucional del estado, recayendo en el actual diputado local Alejandro Avilés Álvarez, nacido en el estado de Veracruz en la población de Tezonapa el 9 de enero de 1966, miembro de la alta burocracia política local de ese partido, sobre el que ha mantenido el control como personero de los ejecutivos en turno, como medio de no caer en el error de no estar en la nómina oficial y acomodarse en cada uno de los últimos cuatro sexenios. 

Alguna cualidad debe tener el veracruzano para transitar, durante un largo periodo como enlace en las legislaturas a las que, aún con mayoría de un partido de oposición al Revolucionario Institucional, hizo viables las propuestas legislativas de los gobernadores, aprobar los créditos que han pedido y repartir obras y recursos de los municipios entre los propios diputados, ingrediente que engrasa la maquinaria del poder legislativo.

El acuerdo cupular se dio en Ciudad México como se publicó con la presencia de líder nacional priista en la cual se tomó la decisión respecto del candidato y la dirigencia de comité directivo estatal en favor de Javier Villacaña Jiménez, así como la separación del cargo de Eviel Pérez Magaña; asimismo se descartó a los también precandidatos Ángel Villareal y Germán Espinoza.

Se ha comentado ampliamente que el cargo de gobernador ya ha sido entregado mediante un obligado al candidato de Morena, el ingeniero Salomón Jara, motivado por lo que es una realidad, la influencia notoria y sólida del presidente López Obrador, sobre el electorado Oaxaqueño misma que, con apoyos, trasciende a la persona del gobernador Alejandro Murat que rumora tiene puesto el ojo en el cargo que ostenta Manuel Bartlett en la Comisión Federal o presidir el Comité Nacional del Revolucionario Institucional; como se ve la especulación abierta es amplia.

La designación de Alejandro Avilés Álvarez se enmarca en esa realidad, tomando en consideración que el partido Morena no necesita negociar con ese Instituto que, aun aliado con otros, las encuestas pronostican que el porcentaje de sufragios no les alcanza para vender, políticamente algo, a cambio de su apoyo a Morena, situación que hace innecesario un arreglo previo a una elección que tiene ganada. 

Se estima que así será el resultado anticipado del proceso de esta elección, ya que la experiencia de la reciente elección del municipio de Oaxaca de Juárez, lo demostró. El Revolucionario Institucional fracturado y sin apoyo de quien manda no pudo impulsar la candidatura de Javier Villacaña Jiménez a la Presidencia Municipal, a pesar de la incapacidad total y abandono que hizo de ese cargo el anterior Munícipe Oswaldo García Jarquín del partido morenista; este resultado es una muestra de lo que sucederá en la contienda por la Gubernatura del Estado.

El escenario justifica que se haya impuesto a Alejandro Avilés Álvarez como candidato para buscar una mejor bolsa de sufragios que le permita contar con alguna prenda que negociar con el gobierno entrante y asimismo subsistir mediante los ayuntamientos que el propio Avilés impulso como diputado que, ante ese crédito, lo cubrirán con fondos municipales que apoyen su candidatura y la promoción del voto a su favor; es un guerrillero conocedor y experimentado en este rubro, sin embargo, el de enfrente no canta mal las rancheras y ambos candidatos conocen su debilidades que seguramente han compartido en su trayectoria.

En otro sentido es posible que esta elección, en ciertas regiones se convulsione por la violencia que provoque nulidades graves buscando con ello invocar la nulidad del proceso de elección de darse los supuestos para ello, pues ambos contendientes tienen elementos o para provocarlo y a su vez para defender que ello no suceda.

Lo preocupante es que en este escenario, el ciudadano permanece al margen de los intereses de los grupos en contienda, ya que es objetivamente palpable que Salomón Jara representa los del Presidente López Obrador como elemento significativo en la abierta lucha adelantada por la candidatura presidencial en la que se incluye la figura del senador Monreal, Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum y el tapado que puede ser el hábil Secretario de Gobernación; por la otra facción se aprecia la mano de los que regentean el Comité Directivo Nacional del Revolucionario Institucional, algunos expresidente de la República y los sectores o entelequias con las que cuentan, sin embargo, muchos de sus miembros relevantes son actuales militantes de Morena o que el Presidente de la República está mandando de embajadores.

En esta elección, como ciudadanos, debemos aprovechar lo sucedido con gobernantes anteriores y del Municipio de Oaxaca de Juárez y orientar el voto en un sentido positivo sustentado en lo que la realidad impone, apoyar al candidato mayoritario y organizarse para buscar instrumentos locales de control del ejercicio del poder de gobernar induciendo y exigiendo medidas legislativas que nos den esas herramientas de lucha ciudadana, al haber dejado de ser una opción confiable para ello, lo actuales partidos o membretes.

Para ello es necesario motivar la creación de una agrupación ciudadana plural de orden estatal, bajo la figura de Asociación Civil, que permita contribuir, en este nivel de gobierno, a ser una herramienta de expresión de la inconformidad y exigencias de la población para hacerlas realidad mediante liderazgos regionales que abran ese espacio que rompan el cerco impuesto por la burocracia política. 

Buscar rutas de impulso a las inquietudes ciudadanos al amparo del bloque de los derechos humanos es, en la actualidad, un requerimiento ineludible, para abandonar la crítica de café que no propicia soluciones, sino que se requiere la acción social organizada para forzar que las instituciones cumplan con su función de salvaguardar el estado de derecho en México.

[email protected]