Ovidio Guzmán, el intocable
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Opinión

Ovidio Guzmán, el intocable

 


Por Ricardo Ravelo

Al cumplirse dos años del operativo fallido con el que las autoridades mexicanas pretendieron capturar a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”, el vástago del narcotraficante goza de libertad e impunidad a grado tal de que actualmente es uno de los intocables del gobierno de la Cuarta Transformación. Pese a que en Estados Unidos es buscado por el delito de asociación delictuosa para introducir drogas a ese país, en México no se le molesta y menos se le persigue. Lo mismo ocurre con sus hermanos Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán, herederos del narcoimperio que construyó su padre en el año 2000 tras fugarse del penal de Puente Grande, Jalisco. Así, Ovidio Guzmán, conocido en el mundo del hampa como “El Ratón” se desplaza en Sinaloa y las entidades del norte del país con mayores preocupaciones. El gobierno de la 4T ni lo persigue ni lo molesta.

El pasado 17 de octubre se cumplieron dos años del operativo fallido implementado por el gobierno federal para capturar a Ovidio Guzmán, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera, quien fue sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos.

El saldo de aquella incursión militar y policiaca a Sinaloa fue de ocho personas fallecidas –un civil, un guardia, un interno y cinco agresores –19 bloqueos, 14 agresiones a elementos de la Guardia Nacional y siete militares heridos.

Sin embargo, el hijo de Guzmán Loera fue liberado por órdenes del presidente Andrés Manuel López Obrador, bajo el argumento de que no hubo otra alternativa más que soltar el presunto narcotraficante a fin de evitar una masacre.

El operativo fallido generó hechos de violencia en Culiacán: miembros del cártel sinaloense, uno de los más poderosos del mundo, desplegó a sus sicarios por todas partes; realizó bloqueos, cierre de calles y avenidas. Por todas partes se movían los vehículos artillados equipados con armas de alto poder, como Barret, utilizadas por los ejércitos de diversos países en las guerras.

Después de aquella incursión militar y tras la liberación de Ovidio Guzmán, el presunto narcotraficante no volvió a ser molestado a pesar de que cuenta con una orden de captura ordenada por las autoridades de Estados Unidos por el delito de asociación delictuosa para introducir drogas a ese país.

Hasta ahora, se desconoce el paradero de Ovidio Guzmán, conocido en el mundo del hampa como “El Ratón”, aunque se sabe que se mueve entre Sinaloa y Tijuana y está al frente de una ala importante del cártel de Sinaloa que encabeza Ismael “El Mayo” Zambada, de acuerdo con informes de la DEA y de las autoridades mexicanas.

Ovidio Guzmán –quien cuenta con 31 años de edad –como ya se dijo, es uno de los hijos del capo Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”; su padrino es Ismael “El Mayo” Zambada, otro líder del narcotráfico, quien está prófugo. La DEA ofrece una recompensa de 15 millones de dólares para quien le aporte información para dar con su paradero y poder aprehenderlo.

“El Ratón”, como le llaman a Ovidio, se ha manejado desde el 2017 con bajo perfil, a diferencia de sus hermanos Jesús Alfredo e Iván Archivaldo, quienes incluso hacen vida social en Sinaloa.

El cártel de Sinaloa es considerado el más poderoso del mundo, pero su poder en México se incrementó tras las elecciones del pasado 6 de junio, cuando los abanderados de MORENA lograron el triunfo electoral en Sinaloa, Sonora, Baja California, Michoacán y Guerrero, corredores importantes del crimen organizado y territorios controlados por la organización criminal que encabeza “El Mayo” Zambada.

Este poder criminal y político convirtió a Sinaloa en un grupo intocable. Esto explica la impunidad con la que se manejan sus principales miembros, entre ellos los hijos de “El Chapo” Guzmán –Ovidio, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán –herederos del imperio construido en el año 2000, cuando Guzmán Loera se fugó del penal de Puente Grande, Jalisco, a las 19 días de que el entonces presidente de la República, Vicente Fox, tomó posesión de su cargo.

Actualmente el cártel de Sinaloa está construido en cuatro bloques: uno lo dirigen los hijos de Guzmán Loera, otro Aureliano Guzmán –hermano de “El Chapo” –uno más Ismael “El Mayo” –aunque la DEA sostiene que es el verdadero jefe –y una cuarta ala estaría bajo el control de Rafael Caro Quintero, liberado por las autoridades en el año 2013.