Menopausia Plena
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Opinión

Menopausia Plena

 


Octubre es un buen mes para poner énfasis en la importancia del autocuidado físico y psicoemocional como factor clave de la salud de las mujeres, tanto para prevenir situaciones críticas como el cáncer de mama, como para vivir plenamente cada una de las etapas psicobiológicas de la vida de las mujeres, incluida la menopausia.

¿Cómo definir la menopausia? La psicóloga social-comunitaria y feminista Lorena Robles Brena, la define como una etapa de transición biológica de la vida reproductiva a la no reproductiva de las mujeres, que desde el punto de vista psicológico también conlleva una transición en la que recogemos nuestra atención de lo externo para enfocarla en un proceso de interiorización y autodescubrimiento, que implica un cambio de intereses, de necesidades y de hábitos.

Antes de la menopausia, es decir de que los ovarios dejen de producir estrógenos y progesterona y las mujeres dejemos de menstruar, hay una etapa previa que se llama climaterio que dura alrededor de cinco años, a veces hasta diez, en la que puede haber cambios en la piel, calores, dificultad para dormir, resequedad vaginal y cambios de humor. Psicológicamente es una etapa de duelos, porque hay pérdidas, de concentración y de energía que es importante reconocer y aceptar.

Podemos decir que es toda una reconfiguración física y psicoemocional, por ello es importante hacerlo acompañadas de profesionales de la salud que ayuden a aminorar los síntomas físicos, así como de psicoterapeutas (preferentemente con perspectiva de género) y no dudar en buscar a otras mujeres que estén viviendo lo mismo.

Lorena Brena, insiste en la importancia de ser muy compasivas con nosotras mismas, buscar remedios naturales que apoyen el proceso, hacer ejercicio, reducir alimentos que contengan hormonas añadidas como es el caso de los productos lácteos, y sobre todo darse el tiempo para redescubrir quienes son, porque la menopausia suele coincidir con la partida de hijas e hijos, y puede haber una sensación de vacío.

Esto es lo ideal, aunque no siempre sucede así, pues históricamente la menopausia ha sido una etapa estereotipada de la que poco se habla en sociedades patriarcales, que cosifican a las mujeres como objetos sexuales valorándolas en función de su utilidad sexual y reproductiva. Por tanto, cuando la mujer “pierde su sexualidad” (como erróneamente se piensa que sucede con la menopausia, porque en realidad el clítoris no envejece), y ya tampoco puede concebir hijos, es como si perdiera su valor. Incluso se ha usado la palabra “menopáusica” para ofender a las mujeres, como sinónimo de “viejas”, “mal humoradas”, “mal cogidas”. Esto sólo es síntoma de misoginia e ignorancia.

De manera que para poder hablar de menopausia plena tal como lo propone este artículo, es imprescindible romper con los estereotipos que denigran la naturaleza de las mujeres y sus ciclos psicobiológicos, así como derribar el tabú de hablar, de informarnos, de comprendernos y de acompañarnos en esta etapa tan importante en la vida de las mujeres.