Policía, cultura y editoriales

Afortunadamente, el Gobierno del Estado tomó la decisión correcta en torno al paro de la policía local, y concedió, según se leyó en la prensa, el cien por ciento del pliego petitorio requerido por los uniformados. El sacrificio en el presupuesto debe ser grande, pero a mi juicio bien lo merecen los policías.

Por el lado de la cultura y su difusión, es importante manifestar que gran parte de esa actividad, se lleva a cabo por particulares con poco apoyo oficial; al escribir cultura, me refiero a las Bellas Artes: literatura, pintura, danza, música y otras manifestaciones. En el aspecto de la Literatura, no he sabido de ediciones oficiales de obras de escritores oaxaqueños, lo cual de estar yo en lo cierto, es en detrimento de nuevos libros que puedan ser llevados a nuestro pueblo, y si sumamos que el Fondo de Cultura Económica, Federal, según me dicen, por haber dependido de un fideicomiso prácticamente es ya solo un membrete, cuando antes era la editorial más importante de nuestro país y que editaba constantemente obras maestras a bajo precio, amén de que las distribuía tanto en sus librerías como en todo el mundo..

Así las cosas, saludo con entusiasmo la aparición de una nueva empresa editorial cien por ciento oaxaqueña, de nombre Editorial 1450, llamada así por ser el año de la aparición en Europa de la primera imprenta, atribuida a Gutenberg, y que ha sido el factor para la difusión masiva de las letras en el planeta y en todos los idiomas.

Fundada esa editorial por el Maestro en Literatura Cuauhtémoc Peña, egresado del Instituto de Humanidades de la UABJO, compañero de estudios de quien esto escribe, se perfila como una vigorosa organización, que tiene además en sus planes la creación de una nueva librería, lo cual es sorprendente, ya que aún en medio de la crisis económica provocada por la Covid-19, no se detienen y ponen por delante aspiraciones culturales.

Los tres niveles de Gobierno deben prestar todo su apoyo a Editorial 1450, con el objeto de facilitar sus ideales, que al fin y al cabo deben, o deberían ser, los mismos de ayuntamientos, gobiernos Local y Federal y en el caso oficial no solo es un ideal, sino una obligación.

Es decir, apoyar y difundir la cultura.

Yo también soy Pueblo.

Por allí nos encontraremos.