A principio de la semana que mañana domingo termina, por allá del martes, se inició una serie de protestas referidas a crematorios y funerarias.
Desde manifestaciones con carrozas para transportar difuntos, hasta barbaridad y media en estaciones de radio con teléfono abierto.
Parece ser que alguna empresa cuyo nombre no conozco, trató de instalar un crematorio cerca de la zona urbana por los rumbos de la Colonia del Maestro.
En términos generales, y no solo en esta época de contingencia sanitaria, me inscribo entre quienes opinan que los servicios de una funeraria con crematorio, son indispensables para ciudades como la nuestra.
Ahora bien y por referirme a ciudad como la CDMX como ejemplo, las funerarias y crematorios se encuentran prácticamente en zona urbana, sin que se sepa que los humos de los crematorios transporten el temible Corona Virus.
Sí desde luego, un crematorio comercial no produce una simple hoguera libre con sus humos al viento, de ninguna manera, deben tener filtros para que no contamine e instalaciones especiales donde tener a la espera los cuerpos a incinerar, así como los permisos sanitarios que deben proporcionar las autoridades municipales, después de verificar los requisitos que he mencionado amén de muchos otros que sería largo enumerar en esta espacio.
Las funerarias, prestan servicios desde recoger los cuerpos, trasladarlos, requisitar todos los permisos para su inhumación, claro, con el certificado médico en la mano, obtener la correspondiente acta de defunción del Registro Civil, ofrecer espacios para los velorios, y varios otros. Por esas razones, me parece que atrás de esas protestas existe o ignorancia, desde luego miedo por la Pandemia y aunque posiblemente existan también conflictos de intereses, no es recomendable impedir esta clase de negocios, porque nos llevarían los desmanes a no tener, exagero quizá, la manera de transportar los cuerpos al camposanto, o al crematorio, debidamente documentados los hechos.
Insisto, la funeraria con crematorio es un negocio legítimo e indispensable.
Debo decir que en lo personal ni en mi familia, somos socios o tenemos parte en ninguna de estas empresas o similares.
Yo también soy Pueblo.
Por allí nos encontraremos.