El  Juego de Gerald y el delito de violación
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El  Juego de Gerald y el delito de violación

 


El Juego de Gerald es una película americana de 2017 dirigida por el director Mike Flanagan, quien adapta un libro de Stephen King con un grado excepcional por llevar a la pantalla chica por medio de Netflix una película que solo posee 3 actores y la mayoría se desarrolla en una habitación.

La actuación a cargo de Jessie (Carla Gugino) y Gerald (Bruce Greenwood) proyectan un matrimonio maduro que viaja a una remota cabaña con la esperanza de revitalizar su deteriorada relación en un sitio apartado y tranquilo. Allí Gerald propone a su mujer un juego sexual: esposarla a la cama para incrementar las sensaciones. Pero cuando están a punto de iniciar con el acto sexual éste muere de un infarto, por lo que Jessie tendrá que luchar por su supervivencia al encontrarse atada no solo a las cadenas físicas sino también a las emocionales.

El filme se desarrolla lentamente en lo que parece un matrimonio tradicional hasta que poco a poco se va descubriendo la tensión existente con una apariencia de normalidad en la que la protagonista tiene que liberarse de la prisión mental producto de una cultura de violación existente en la sociedad y la cual pasa desapercibida y encubierta por la normalidad debido a que muchas mujeres han sido silenciadas por parte de su agresor quien muchas veces es un familiar cercano, un padre, un esposo, un hombre. Un padre, un esposo, un hombre. De ahí que exista y se reproduzca esta cultura que violenta no solo físicamente sino los rincones más oscuros de la memoria de las mujeres.

Jessie narra la historia de una niña que fue abusada por su padre quien la llamaba muñeca y aún no conforme con ello, mediante el miedo y el silencio sofoca toda esperanza de confesar lo ocurrido llegando incluso a normalizar el acto violento y repitiéndolo posteriormente con su actual esposo, construyendo así una cadena que la va atando y la oprime.

¿Cuántas mujeres no están en la misma situación de Jessie en estos momentos? Por lo menos durante el mes de marzo que inició la cuarentena se registraron en México 115 mil 614 llamadas al 911 para reportar incidentes de violencia familiar, de pareja, violación, acoso sexual y abuso de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNP).

De acuerdo a dicho organismo, el resultado de llamadas en las 32 entidades federativas es del 28 % más que al de enero pasado, cuando fueron 89 mil 881, y 22% mayor al de febrero, cuando se registraron 94 mil 518 llamadas. Esto nos deja claro que el enemigo está en casa, solamente por violencia contra la mujer hubo 26 mil 171 incidentes, la mayor cifra para un mes desde enero de 2015, cuando el SESNSP empezó a documentar estos datos.

Por abuso sexual fueron 545 llamadas, 41% más que las 387 de enero. De acoso sexual sumaron 1 mil 17, también el mayor dato para cualquier mes en cinco años. Esta cifra de marzo es 28.5% mayor a la de febrero, cuando fueron 791 incidentes. Estos datos solamente por llamadas al 911. Sin embargo, de acuerdo al Centro de Información Nacional (CNI) respecto a la incidencia delictiva, durante ese mes las entidades reportaron  5,786 delitos contra la libertad y la seguridad sexual, de los cuales 181 se cometieron en Oaxaca.

Durante este año, el SESNSP-CNI registró un total de 5,519 presuntos delitos de violación, siendo el mes de Marzo el más alto con 1640 carpetas de investigación iniciadas. Desafortunadamente la información no es desagregada, pues aunque el documento de consulta indica violencia hacia las mujeres, al pie de la gráfica indica que las cifras muestran delitos cometidos en contra de hombres y mujeres, por lo que no hay certeza de a cuantas mujeres realmente se han visto violentadas, no obstante, el comparativo de los primeros cuatro meses del año respecto del 2019, indica un incremento del 3.4% lo que equivale a 181 presuntos delitos cometidos y si la comparativa se realiza por cada 100 mil habitantes como es muy común realizar, Oaxaca se encuentra arriba de la media nacional con 5.4, siendo la media 4.3.

Estas cifras provienen de la información registrada en las carpetas de investigación iniciadas ante el Ministerio Público y son proporcionadas mes a mes por las procuradurías y fiscalías generales de las 32 entidades federativas y aunque el registro de delitos es relativamente menor respecto de otros delitos como lesiones o violencia familiar y retomando el Juego de Gerald las escenas de abuso sexual son ocultadas cobardemente por hombres quienes en su posición de poder silencian y subyugan a las mujeres. No me extrañaría que haya más casos de este tipo que entran en la cifra negra y que no se denuncian por las cadenas físicas y simbólicas de opresión pues muchas veces aceptamos convivir con los abusadores sin siquiera saberlo, es importante recalcar que no todas la cadenas desaparecen al ser ignoradas, ni resignarse a tenerlas soluciona las cosas y la forma más práctica es denunciando fuertemente estos actos y no desde la ideología de”trátame bien” que propone Bárbara del Regil.