Vivir y aprender de la contingencia
Oaxaca
La Capital Los Municipios
El Imparcial del Istmo El Imparcial de la Costa El Imparcial de la Cuenca
Nacional Internacional Súper Deportivo Especiales Economía Estilo Arte y Cultura En Escena Salud Ecología Ciencia Tecnología Viral Policiaca Opinión

Opinión

Vivir y aprender de la contingencia

 


Esta semana nuestro país entró en la Fase 2 del Plan de Contingencia, ante la afrenta global que nos presenta el COVID 19. Desde el pasado lunes 23 de marzo todas las escuelas cerraron y se dio inicio a la “Jornada Nacional de Sana Distancia”, en la que se ha instado a la población a permanecer en casa, y a empresas públicas y a privadas a suspender actividades no esenciales que impliquen la reunión y movilidad de las personas, habilitando modalidades de trabajo virtual y teletrabajo. Esta medida se aplica en principio por un mes, buscando mantener la curva de contagio dentro de lo proyectado.

En nuestro país son muchas las mujeres que no pueden quedarse en casa, porque eso implica el no generar ingreso para lo más indispensable, y esto hay que entenderlo. Como se ha dicho mucho: aunque el virus pueda ser el mismo, los países son muy distintos entre sí.

Mientras ellas, las mexicanas que viven del comercio informal, siguen saliendo a la calle a ganarse el pan de cada día exponiéndose al contagio comunitario, para otras significa que conforme avanzan los días de confinamiento, se eleva el estrés en las familias y los riesgos latentes a vivir episodios de violencia de género, o cuando menos, a enfrentar la triple jornada de hacer el trabajo desde casa, cuidar y ayudar a hijas e hijos con los deberes escolares, así como cocinar, mantener la casa limpia y de paso asegurarse que cada integrante de la familia cumpla las medidas higiénicas de prevención. Todo eso en un día.

Pero también hay otra forma de mirar la cuarentena, con los ojos de la solidaridad y de la conciencia, que nos permitan ver cómo podemos ayudar y qué podemos aprender de esta gran lección para la humanidad.

Con la solidaridad y conciencia no me refiero solo a reconocer que la mayoría de las mujeres enfrentarán la pandemia con mayor peso sobre sus hombros, sino también a que reflexionemos y tomemos acciones para afrontarlo como sociedad. Por ejemplo, si conocemos a alguna amiga que vaya a pasar la cuarentena con su agresor, compartámosle los teléfonos de atención. El Centro PAIMEF-SMO de Atención Integral a Mujeres en Situación de Violencia, estará brindando atención presencial a nuevos casos de violencia de alto riesgo; también por vía telefónica se dará orientación psicológica, contención y asesoría jurídica, a través del (951) 2072666 y (951) 4277502, de lunes a viernes en un horario de 9 am a 9 pm y sábados de 10 a 14 horas. En caso de emergencia que requiera de auxilio policial, por favor comuníquense primero al 911 o 089.

Pero también es importante que los hombres agresores encuentren mejores formas de combatir la violencia que ejercen, o si se sienten estresados por el confinamiento en sus hogares. El Centro de Reeducación para hombres que ejercen violencia contra las mujeres (CREHVM) de la Secretaría de Seguridad Pública de Oaxaca, pone a disposición de los hombres la línea de emergencia (951) 5034369, con atención las 24 horas de forma gratuita y confidencial.

Porque el aislamiento físico no debe implicar en ninguna forma el aislamiento emocional. Aprovechemos para pasar tiempo de calidad con quienes tenemos al lado, hagamos una pausa para llamarnos con la familia y amistades, mantengámonos al pendiente de quien vive solo, de nuestros padres y adultos mayores, conversemos de ese libro que teníamos guardado desde la navidad y no lo habíamos podido ni hojear, escuchemos el relato de cómo apareció la cartera que la tía ya había dado por perdida, interesémonos en el ánimo de los demás, y al final les aseguro que nuestro propio ánimo se verá también restaurado.

Por otro lado, en estos días la higiene física es tan importante mantenerla como la higiene mental. Aprendamos a discriminar información, y también a destinar un tiempo para ver cómo van las cosas. Pasar el día pendiente de las últimas noticias nos mantiene en un estado de alerta permanente y nos hace vulnerables a caer en la propagación de noticias falsas que solo generan temor.

También reservemos tiempo para hacer algo que nos guste, como bailar, ver una película, aprender una nueva habilidad, leer, jugar juegos de mesa, videollamar a nuestras amistades o familiares, ordenar nuestros roperos o cajones, remendar ropa, escribir lo que sentimos en este momento que en unos años formará parte de la historia, en fin, las posibilidades son muchas y todas dentro de casa.

Aprovecho para invitarles a mantenerse pendientes de nuestras redes sociales, en Facebook “Secretaría de la Mujer Oaxaqueña” y en Twitter “@SMO_GobOax”, porque a partir de la semana que comienza, subiremos capacitaciones en línea en temas de género y otros contenidos de interés.

Todo es cuestión de organización y perspectiva, si lo sabemos aprovechar y vivimos cada día en el presente, saldremos de la contingencia sanitaria más fuertes y con los ánimos renovados.