Qué sucede con los otrora poderosos políticos, empresarios, juniors o litigantes que padecen enfermedades varias que les convierten en verdaderos infiernos la cárcel.
Son tan fuertes esos padecimientos que muchos de ellos tienen que ser internados en los hospitales y enfermerías de los reclusorios o hasta trasladados a sanatorios más cómodos.
En su vida diaria se les ve comiendo en los mejores restaurantes, los de primer nivel de Polanco, Lomas de Chapultepec, Santa Fe, San Ángel y demás, degustando todo tipo de platillos, vinos y licores, o incluso en fiestas privadas, alegres, divertidos, sin preocupaciones de ninguna clase, sin que se vea a su alrededor que los asistan médicos, enfermeras o ayudas.
Sin embargo, en el momento que son requeridos por la autoridad les saltan todos los males, les aquejan dolencias de todo tipo, tienen que seguir dietas estrictas y estar controlados por sus médicos de cabecera.
Los ejemplos cunden y se aplican en aquellos personajes que con todo y las incomodidades que significa el estar sometidos a proceso por un acto delictivo y privados de la libertad, tiene mejores garantías que el grueso de los recluidos.
Durante mucho tiempo se habló de los reyes de la cárcel, aquellos que acusados por delitos contra la salud y de pertenecer al crimen organizado eran los amos y señores de las prisiones, basados en las centenas de miles de pesos que distribuían entre las autoridades carcelarias.
Estos nuevos personajes no tienen necesidad de ello (¿o tal vez si?), ya que un diagnóstico médico, otorgado por los doctores de confianza les da el acceso requerido.
Claro que también opera otro factor para ellos, el de los abogados, ya que la mayoría de ellos contrata a los mismos, aquellos que han mostrado que pueden destruir o debilitar las acusaciones que pesan en su contra.
Esta nueva categoría de políticos, empresarios, profesionistas e hijos de millonarios saben que estar unos meses o años en la cárcel se simplifican con la disminución de sus delitos o, incluso, la desaparición de los mismos con atenuantes que sus abogados encuentran rápidamente.
Valdría la pena que se realizará una investigación para conocer los costos de la defensa de estos abogados que son poseedores de fortunas incalculables, mansiones maravillosas y ranchos extraordinarios, ganados con el sudor de sus defensas.
Así como se identifica plenamente a los abogados que defienden a la delincuencia organizada, también se conoce los que asumen la defensa de los políticos, lo que es completamente lícito, aunque valdría la pena conocer la forma en que se les paga.
2. Resulta curioso que la mamá de Emilio Lozoya (Gilda Austin) fuese ubicada rápidamente y detenida en Alemania, cuando sus hijos Emilio y Gilda, no han podido ser localizados, como tampoco César Duarte, Karime Macías y otros personajes que llevan meses desaparecidos y que cuentan también con la ficha roja de Interpol para ser ubicados.
3. El Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación hizo un extrañamiento a la Comisión Nacional de Justicia Partidaria del PRI, por no atender las denuncias interpuestas por Lorena Piñón, en contra de Ivonne Ortega, ambas aspirantes a la presidencia del partido.
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