Estancias infantiles: ¿Y el humanismo?
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Estancias infantiles: ¿Y el humanismo?

 


Pues nada, que a la relectura de La Cartilla Moral de don Alfonso Reyes y que por estos días ha puesto en circulación el presidente Andrés Manuel López Obrador con la intención de que desde ahí surja la Constitución Moral, que dice que ya se elabora, para fundamentar el sentido ético e íntegro de su gobierno y pedir que la sociedad se mueva por relaciones cuyo fundamento sea el humanismo individual y colectivo, como sustrato de lo mejor de la esencia del hombre.

Digo: De esta Cartilla Moral que don Alfonso Reyes escribió y publicó en 1944 con motivo de una campaña de alfabetización nacional, sustraigo un fragmento que viene al caso por lo que después intentaré desglosar:

Dice Reyes: “Para dar de beber al sediento basta tener buen corazón, ¡y agua! … Donde falta la materia prima, no puede hacerse la obra.

“La educación moral, base de la cultura, consiste en saber dar sitio a todas las nociones: en saber qué es lo principal, en lo que se debe exigir el extremo rigor; qué es lo secundario, en lo que se puede ser tolerante; y qué es lo inútil, en lo que se puede ser indiferente. Poseer este saber es haber adquirido el sentimiento de las categorías” (Reyes, Alfonso. Cartilla Moral. FCE, 2013 México. pp. 15-25).

Y si debiéramos poner un ejemplo del rubro ‘lo secundario’ de esa Cartilla que se distribuye para la reflexión nacional, es el de la “Estancias infantiles para el apoyo a madres trabajadoras”.

De pronto, como si fuera un asunto de alto voltaje y sin daños colaterales, se decidió que de los 4 mil setenta millones que se entregaban cada año para 9,200 estancias infantiles en el país, las que atienden a por lo menos 315 mil niños de un año a 3 años y 11 meses, hijos de madres o padres trabajadores, se reduce a casi la mitad, con 2 mil cuarenta y un millones de pesos.

La idea la explicó el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa: ‘ya no se entregarán directamente los recursos a estancias infantiles, sino darle el dinero para ese fin directamente a los padres, o incluso dárselos a ‘las abuelas’ de las familias, que seguramente cuidarán mejor a los niños … Con eso se puede ayudar a la abuela que va a cuidar, quizá mejor a los niños que las propias estancias infantiles. ¿Me explico? –dijo Urzúa- Dar flexibilidad a los padres de familia y no atarse con estancias infantiles en particular”.

Esto es, se reduce a la mitad el presupuesto anual para estos refugios y se entregarán en la mano a las madres o padres trabajadores solteros, quienes depositan ahí a sus pequeños hijos durante su jornada de trabajo… o ya no.

Y todo esto –dijo el presidente de México- porque desde hace tiempo ‘algunas de estas estancias hacen chanchullo y se han percibido malos manejos de los recursos’… Por tanto van parejo y reducen el recurso a todos sin dar a conocer quién o cómo se hacían los chanchullos y someter esos casos al imperio de la ley.

Pero ya estaba digerida la jalea desde comienzos de este año. Hace poco más de un mes, tan sólo en el caso de Oaxaca, el envío de recursos de octubre a principios de enero para aproximadamente 220 estancias que atienden a 7,500 menores, no habían llegado.
Por esos días, se llevó a cabo una gran manifestación de encargadas y trabajadores de estos refugios infantiles para urgir la entrega de los fondos y poder solventar gastos como luz, rentas, agua, alimentos para los pequeños. De no conseguirlo, algunas de estas estancias de plano habrían de cerrar, o cobrar altas cuotas por mes por cada niño, a fin contar con lo mínimo, dijeron entonces. Luego llegarían los recursos, pero…

Esto ocurre ya en todo el país. Muchas de estas estancias que son de absoluta necesidad se quedan sin recursos suficientes, no hay para pagar sus nóminas porque la cuota que en algunos casos se cobra a los padres por cada menor va de los 600 a 700 pesos mensuales y es insuficiente. Así que habrán de cobrar las altas cuotas por cada pequeño, y se da el caso de madres o padres que tienen ahí a uno o dos de sus hijos, lo que se convertirá en una carga muy onerosa para ellos.

Cierto. Nada mejor que el amor y la protección de los abuelos para sus nietos. Esto es hecho consumado, pero con mucha frecuencia los abuelos o ya no están en condición física para cuidar de sus nietos menores o también trabajan –como es el caso de la gente en el campo o distintas actividades en las que aun participan para conseguir el sustento… O los abuelos enfermos o los inexistentes, porque muchos habrán muerto…

Y esto podría llevar a un fenómeno adicional. Algo en contra de lo que López Obrador dice luchar: la famosa economía de mercado.
Porque una vez que los recursos para un servicio que es responsabilidad de Estado y de gobierno no se entreguen, habrán de surgir estancias privadas a las que, por urgente necesidad, recurrirán los padres o madres trabajadoras para dejar a sus hijos mientras consiguen los recursos o bien, como ya se presagia, muchos habrán de dejar de trabajar para atender a sus hijos menores. ¿Y qué pasará con la gente del campo, de las rancherías, de las zonas sin apoyos?

Ya el Senado–incluyendo a los legisladores de Morena- han pedido a la Secretaría de Hacienda que reconsidere o reclasifique la entrega de estos recursos, no obstante parece haber empecinamiento y falta de cumplimiento del gobierno federal a la Cartilla Moral de la que se dice alimentar.

Los niños y los padres están inermes, en este caso. Ojalá se reconsidere esta decisión que fue todo intolerante y nada humanista. Y sí, si hay delincuentes que se aprovecharon de estos recursos, se les someta a la ley. Pero… ¿Y qué pasa con los que no lo hicieron? ¿Y los niños? ¿Y sus padres y sus madres? ¿Y sus trabajos? [email protected]