El Hospital Civil Doctor Aurelio Valdivieso, considerado el más emblemático de Oaxaca, enfrenta una de las peores crisis de su historia. Durante una conferencia de prensa, trabajadores de diversas áreas del hospital y familiares de pacientes denunciaron la situación precaria en la que operan, describiendo el estado del hospital como “un enfermo agonizante, igual que los pacientes que atendemos”. La falta de insumos, personal y condiciones dignas amenaza con colapsar uno de los pilares de la salud pública en el estado.
UNA SITUACIÓN INSOSTENIBLE
Desde hace meses, el hospital opera en condiciones deplorables: no hay medicamentos, agua potable ni equipo hospitalario adecuado.
“Por ética profesional no podemos abandonar ni negar el servicio de salud, pero trabajamos con recursos insuficientes y bajo un enorme riesgo”, explicaron los trabajadores.
La situación, lejos de mejorar, se agrava a medida que la transición hacia el modelo IMSS Bienestar no logra consolidarse.
Según denunciaron, los problemas estructurales del hospital llevan años acumulándose. Ayer se realizó una mesa de trabajo con el IMSS Bienestar Estatal y los Servicios de Salud de Oaxaca, pero los resultados fueron mínimos.
“Sólo lograron llenar el tanque de diésel, pero seguimos sin gas, sin medicamentos anestésicos, sin reactivos para laboratorio y sin agua potable”, señalaron los trabajadores.
VOCES DESDE EL INTERIOR DEL HOSPITAL
Jesús Salcedo Cruz, pediatra y jefe de la división de pediatría, hizo un llamado urgente a la acción: “Los niños son pacientes altamente vulnerables, y si no los atendemos oportunamente, tendrán secuelas irreversibles”. También criticó la falta de coordinación entre las instituciones responsables: “Esto no es un concurso para ver quién gana, el IMSS Bienestar o la Secretaría de Salud. Se trata de resolver la salud del estado”.
Norma Ojeda Alcalá, especialista en ginecología, describió el impacto emocional y profesional de trabajar en estas condiciones:
“Hemos tocado fondo. No es digno para los pacientes ni para nosotros como médicos trabajar así. Hacemos adaptaciones para atender a los pacientes, pero ya no podemos continuar. Urgimos al gobierno una solución inmediata y permanente”.
Óscar Cuevas Cruz, jefe del área de anestesia, destacó que las cirugías sólo se realizan gracias a las estrategias improvisadas del personal.
“No tenemos sevoflurano ni medicamentos esenciales para manejar hemorragias obstétricas. Cada procedimiento es un riesgo enorme tanto para los pacientes como para nosotros”, denunció.
Félix Ángel Quintero Michel, jefe de obstetricia, vinculó la crisis actual con la transición hacia el IMSS Bienestar.
“Esta transición lleva más de dos años, pero no funciona. Estábamos esperanzados en un 2025 diferente, pero hoy no tenemos ni agua para los pacientes ni para el personal. Es un problema estructural que las autoridades deben resolver ya”.
LA VOZ DE LOS FAMILIARES
Los familiares de los pacientes también alzaron la voz, compartiendo su desesperación y angustia. “Nos están violando el derecho a la salud y a la vida, garantizados por el artículo cuarto de la Constitución”, declaró una madre entre lágrimas. Muchas familias han tenido que asumir los costos de medicamentos e insumos que deberían ser proporcionados por el hospital, desmintiendo la promesa de gratuidad en los servicios.
Una de las historias más conmovedoras fue la de una mujer que relató cómo su hija no pudo recibir atención adecuada debido a la falta de insumos básicos.
“Ayúdennos por favor necesitamos medicamentos para nuestros enfermos “, concluyó.
UNA CRISIS QUE AMENAZA VIDAS
La precariedad del hospital ha llegado a un punto crítico. “Tarde o temprano va a ocurrir una desgracia mayor, si es que ya no está ocurriendo”, advirtieron los trabajadores.
La falta de recursos no sólo pone en riesgo la vida de los pacientes, sino también la seguridad del personal médico, que opera en condiciones extremas.
Los trabajadores y familiares urgieron a las autoridades estatales y federales a intervenir de manera inmediata.
“El hospital no puede morir; estamos hechos para salvar vidas”, enfatizaron.
Pidieron un compromiso real para resolver la crisis y garantizar el derecho a la salud de la población más vulnerable de Oaxaca.
Esta crisis no sólo refleja las fallas de una institución, sino también la fragilidad de un sistema de salud que necesita cambios profundos. El Hospital Civil Doctor Aurelio Valdivieso, un símbolo de la atención pública en Oaxaca, no debe quedar en el olvido. La salud y la vida de miles de personas dependen de ello.