Desde el majestuoso Cerro del Fortín, que cada año reúne a los pueblos y comunidades indígenas de Oaxaca, en medio de un ambiente de fiesta y algarabía, con su tradicional Jarabe del Valle, las Chinas Oaxaqueñas inauguraron y dieron la bienvenida a la primera edición de la Guelaguetza 2024.
Previo a la apertura de los bailes, sones y jarabes, la cantante oaxaqueña Patricia Alcaraz entonó el himno de las y los oaxaqueños “Dios Nunca Muere” del cantautor oaxaqueño Macedonio Alcalá; enseguida la Diosa Centéotl 2024, Juana Hernández López, envió su mensaje de unidad para dar paso a los tambores y el sonido de la chirimía que anuncia el inicio de la máxima fiesta.
En medio de un Auditorio Guelaguetza repleto de propios y extraños, tras el Jarabe del Valle de las Chinas Oaxaqueñas de doña Genoveva Medina, la delegación de Asunción Ixtaltepec engalanó la edición matutina del primer Lunes del Cerro con sus trajes típicos del Istmo de Tehuantepec.
Con la charrasca y la flauta, la comunidad afromexicana de Santiago Llano Grande de la Costa Chica de Oaxaca, llegaron con su cultura para mostrar la Danza de los Diablos.
Como un ave que regresa a conocer su santuario, donde la cultura pesa”, después de varios años de ausencia volvió a participar en esta edición número 92 de la Guelaguetza, la comunidad de Loma Bonita.
Desde la Sierra Norte, las y los habitantes de Santiago Macuiltianguis cautivaron a las y los presentes con el Torito Serrano; le siguió la delegación de Santa Lucía del Camino, que mostró sus tradiciones ancestrales, en tanto Villa Hidalgo Yalalag bailó con sus sones y jarabes.
“Ya llegaron los de Ejutla”. Con su alegre picardía y versos, continuaron las y los integrantes de la delegación de Ejutla de Crespo que bailaron con su tradicional jarabe ejuteco.
El sonido del caracol anunció la llegada con elegancia y sus espectaculares penachos de los participantes de la Danza de la Pluma del pueblo de la Villa de Zaachila, y detrás de ellos llegaron los de Santo Domingo Tehuantepec.
Medio viaje fue subir, medio viaje fue bajar

Con sus huipiles multicolores, desde la región de la Cuenca del Papaloapan se anunció el turno de la delegación de la Flor de Piña de San Juan Bautista Tuxtepec. A su llegada saludaron a los visitantes locales, nacionales y extranjeros para mostrar al mundo el “orgullo de ser oaxaqueñas y oaxaqueños”.
“Viva Tuxtepec”, coreaban familiares y amigos de las bellas mujeres tuxtepecanas que conforman la delegación, quienes con su danza causaron alegría y asombro a los miles de almas que llenaron la Rotonda de las Azucenas.
De la Sierra Sur, con sus coloridos trajes hicieron su arribo las y los integrantes de la delegación de Putla Villa de Guerrero, quienes estaban acompañados por los famosos tiliches que adornan el Carnaval Putleco.

Desde la Costa oaxaqueña, tocó el turno de los sones y chilenas de San Pedro Pochutla, mientras los de Huajuapan de León con la Canción Mixteca de José López Alavés, hicieron corear a los más de 12 mil espectadores.
Previo al cierre de la edición matutina del Primer Lunes del Cerro, los palcos del pueblo, el C y D, pusieron el ambiente con la tradicional ola que hacía vibrar la parte alta del Auditorio Guelaguetza.
De esta manera, la delegación de Santiago Pinotepa Nacional fue la encargada de cerrar con broche de oro esta primera edición donde participaron un total de 15 delegaciones representativas de las 16 etnias y el pueblo afromexicano de Oaxaca.
EL DATO
En la primera edición de la Guelaguetza 2024 asistió la cineasta mixteca Ángeles Cruz, quien portaba una playera con un mensaje manifestando su inconformidad por la violencia que se ha desatado en San Miguel El Grande, Tlaxiaco, donde hace unos meses fue asesinado su hermano.