Xóchitl Anahí Ortiz Hernández actualmente se desempeña como ayudante estacionario de autotanques, cuyo trabajo no lo considera pesado aún y cuando podría tornarse riesgoso.
La joven, de escasos 22 años, labora en una empresa gasera desde hace nueve meses y poco a poco con capacitación constante se ha ganado, no solo la confianza de sus compañeros, sino también el respeto.
Entrevistada luego de efectuar las labores correspondientes para suministrar gas licuado a un negocio ubicado en la Colonia Reforma, explica que lejos de ser lo que parece, a ella su trabajo se le facilita.
A mí me gusta lo que yo realizo, no se me hace pesado, todos los días salimos a trabajar y poco a poco se acostumbra uno a poner la escalera, a subir para efectuar la conexión, conectar la manguera de suministro y programar el llenado”, dice.
Ortiz Hernández sabe que es momento en el que la mujer puede lograr lo que se proponga, pues como lo relata, solo es cuestión de confianza y de ganar de alcanzar nuevas metas.
No tenemos un límite, muchos no veían bien que una mujer surtiera pedidos de gas LP, porque siempre había sido un trabajo de hombres, pero ahora nosotras ponemos el ejemplo y ya somos varias”, reconoce con entusiasmo.
Su familia se compone de sus padres y cuatro hermanos quienes le dan ánimos para salir adelante y triunfar en lo que a ella le gusta.
Ella quiere combinar el trabajo con el estudio y para eso va a buscar nuevas oportunidades en la empresa para la cual labora, ya que tras pasar varias etapas de prueba, en breve comenzará como operadora de pipa de abastecimiento.
Quiero estudiar enfermería y mi meta es mediano plazo, voy a trabajar, ahorrar un poco y a meterme a la escuela para poder superarme y ayudar tanto a mis padres como a mi familia”, indica la joven operadora.
En el marco del Día Internacional de la Mujer, manda un mensaje de apoyo a las mujeres: no se pongan límites, nadie les puede decir que no se puede, nosotras podemos con los retos que nos pongamos y además de eso, triunfar”.
