Los meses de marzo y abril abarcan el periodo crítico del estiaje, ya que estadísticamente son los meses más calurosos, en donde se alcanzan marcas térmicas hasta los 50 grados, advirtió Cutberto Ruiz Jarquín, meteorólogo de la Coordinación Estatal de Protección Civil y Gestión de Riesgos.
En entrevista, el funcionario reiteró que las altas temperaturas favorecen el consumo de más agua, no obstante, se entra a un periodo de sequía, después de las lluvias tan regulares que se tuvieron el año pasado.
“Hemos tenido en los últimos días temperaturas por abajo 1.5 de la máxima nacional, que ha sido en Colima, Guerrero, pero hay marcas térmicas arriba de los 37 hasta 39 grados en el Istmo, en la Costa y en la Sierra Sur, así es que se nos avecina algo complicado”, enfatizó.
Detalló que el periodo de estiaje es cuando los niveles de los ríos, de las presas, de los cuerpos de agua están en sus niveles más bajos, lo cual conlleva también a un estrés hídrico, de donde se espera un periodo crítico del estiaje a partir de marzo.
Ruiz Jarquín externó que el mes de abril estadísticamente es el mes más caluroso, donde se alcanzan, dependiendo de la región, marcas térmicas hasta de 50 grados y los puntos de calor son muy fuertes en San Juan Lalana, la parte baja de la Cuenca del Papaloapan, el oriente del Istmo, la Costa y una parte de los Valles Centrales.
“Se complican algunas situaciones como el estiaje, el inicio de la sequía, el estrés hídrico y desde luego yo creo que lo más relevante pueden ser los incendios forestales, “ya que el fuego es un amigo fiel, pero puede ser un amo tirano”, dijo.
Mencionó que con la temporada de calor, las zonas urbanas se ven muy afectadas por las altas temperaturas, con un saldo de situaciones de salud, golpes de calor, etcétera; “hay que estar atento porque es una temporada crítica de aquí hasta por lo menos mayo y ya iniciando las lluvias hasta primero de julio”.