De acuerdo al Informe final de Violencia Electoral en México derivado del Proceso 2024, el estado de Oaxaca ocupó el séptimo lugar de la tabla nacional, con 13 hechos contra aspirantes y candidatos a puestos de elección popular.
Y es que en el reporte de Laboratorio Electoral se advierte que “las elecciones 2024 fueron las más violentas de las que se tiene registro en el país, dado que la violencia electoral fue una constante durante todo el proceso electoral”.
Este tipo de violencia puede atribuirse a diversas causas entre las que se encuentran disputas políticas, incluso entre mismos partidos o fuerzas opositoras, o por disputas económicas y de control territorial de grupos criminales que realizan actividades ilícitas de distinta índole”, revela el documento.
Añade que la incidencia de la violencia se centra principalmente a nivel municipal, aunque en general está muy focalizada a ciertos territorios del país, en donde advierten que en algunas entidades la violencia electoral se ha generalizado de una manera más amplia, registrando todo tipo de agresiones violentas contra aspirantes y personas relacionadas con el proceso electoral.
Cita por ejemplo que el estado con mayores casos de violencia fue Chiapas con 75 eventos, seguido de Michoacán con 69 casos, Guerrero con 27, Morelos con 25, Puebla con 24, Jalisco con 20 y Oaxaca 13.
Desde la experiencia de la organización, las etapas en las que más se presentan ataques, ya sea a nivel federal o local, son en las de definición de candidaturas, recta final de las campañas y los primeros días posteriores a la jornada electoral.
Relata que todos los partidos políticos registraron víctimas de algún tipo de agresión durante el proceso electoral pasado.
Laboratorio Electoral dice que llama la atención que, a pesar de lo anterior, los partidos políticos han mostrado poco interés en prever y atender situaciones de violencia que impactan a sus candidaturas.
Tampoco tenemos registro de que hayan realizado las denuncias correspondientes a las autoridades pertinentes cuando registraron algún tipo de agresión contra sus candidaturas, de donde sabemos que la mayoría de los ataques se dieron a nivel municipal, pero minimizar o no atender el problema en este momento puede alimentar que la violencia siga escalando de cara a nuevos procesos electorales”, cierra.
Marginal caída
En los 17 municipios donde registraron la mayor cantidad de agresiones, hubo una disminución promedio de 7% en la participación respecto de la elección de 2018.