Después de casi un mes de permanecer en el Centro Nacional de Investigación y Atención de Quemados (Ceniaq) del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) “Luis Guillermo Ibarra Ibarra”, en la Ciudad de México, la saxofonista oaxaqueña María Elena Ríos fue dada de alta y regresó a Huajuapan de León.
El 13 del mes pasado, la trasladaron al nosocomio para continuar con su tratamiento después de ser víctima de ataque con ácido, donde supuestamente estaría involucrado el exdiputado priista, Juan Vera Carrizal.
Este 20 enero regresó a la Mixteca, donde iniciará la segunda etapa de su recuperación.
De acuerdo con la información de Silvia Ríos, hermana de la joven, se trata de una primera alta, de una etapa que están pasando pero que vienen otras más.
“Cada etapa es dolorosa y viene una segunda difícil tanto psicológica como económicamente fuertes porque vienen nuevas cirugías”, explicó.
Al regresar a su domicilio, la notaron que ha perdido peso. “Vino muy delgadita, tiene mascarilla y pues vamos a esperar que avance este proceso para que pueda volver a ingresar al hospital en un mes, cuando le dieron cita”, indicó.
Asimismo, dijo que la afectada busca contar su historia y desmentir las declaraciones del presunto autor intelectual del ataque en su contra, Juan Antonio Vera Carrizal, quién se ha deslindado de cualquier ataque, e incluso se amparó para evitar su detención.
Silvia Ríos negó que la familia haya incurrido en intento de extorsión como aseguró Vera Carrizal en un audio que difundió su familia en diversos medios de comunicación.
“Yo me atreví a denunciar, a perder el miedo por el inmenso amor que tengo a mi hermana y porque buscamos justicia, no se trata de ninguna extorsión”, comentó.
