Hasta finales del año pasado, con 529 títulos de operación, se descargaban 166 millones 827 mil 344 metros cúbicos de aguas residuales en Oaxaca, de acuerdo a un reporte del Gobierno del Estado.
Y es que a decir de las propias autoridades, la infraestructura de saneamiento es inoperante en varios grados, ya que incluye la ruina completa de las Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) al sufrir distintos niveles de abandono y plantas que trabajan con bajos porcentajes de eficiencia por fallas operativas y de mantenimiento, reparación o reposición de partes.
Las PTAR se han convertido en fuentes de contaminación de las ciudades y el campo, afectando con las descargas sin tratamiento, la calidad de agua de los ríos Atoyac y Salado y ríos tributarios, revela el documento.
Y a eso se suma, la falta de planeación, personal capacitado y recursos para el manejo de la infraestructura, lo cual es un componente de la ineficiente condición actual del saneamiento de aguas en Oaxaca.
Por ejemplo, el sector público-urbano cuenta con 304 títulos para descargar un volumen de aguas residuales de 82 millones 25 mil 718 metros cúbicos anuales en el estado.
Mientras que el rubro de servicios cuenta con 119 concesiones y un volumen de descarga de 3 millones 970 mil 710 metros cúbicos; el industrial tiene 56 títulos con un volumen de descarga de 25 millones 587 mil 124 metros cúbicos.
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El sector doméstico cuenta con 9 títulos y un volumen de 949 mil 426 metros cúbicos de descarga, a su vez el rubro de acuacultura tiene 28 concesiones y un volumen de 52 millones 460 mil 777 metros cúbicos.
Las autoridades admiten el incremento de los niveles de contaminación en ríos asociado a inoperatividad de infraestructura de saneamiento, descargas irregulares y residuos sólidos urbanos depositados en las márgenes de los ríos Atoyac y Salado y ríos tributarios.
Dicha inoperatividad de infraestructura de saneamiento, está asociada a altos costos de operación, falta de personal capacitado en el manejo de plantas de tratamiento de agua residual e inadecuados procesos en la ingeniería de tratamiento.
Aunado a que se tiene un inadecuado manejo y disposición final de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) y de tratamiento especial en los municipios, asociado a insuficiente infraestructura de manejo de RSU municipal y estatal para residuos de manejo especial.
Pero también se suma, el incremento de áreas urbanas en municipios sin ordenamiento territorial ni planeación del desarrollo urbano.
