La compra de 150 desfibriladores para la prevención de muertes súbitas por infartos en diferentes espacios públicos de Oaxaca, tuvo un costo de 15 millones de pesos y fue por adjudicación directa.
Al menos 10 del total de desfibriladores ya fueron entregados a la entidad y colocados en diferentes zonas, mientras que el resto llegará de manera paulatina.
Aunque la compra debió someterse a un concurso de proveedores por el costo de cada aparato y del monto total de la inversión, esta se realizó por adjudicación directa.
Fuentes extraoficiales dieron a conocer que no existe licitación por la jefa de la Unidad de Recursos Materiales y Servicios Generales de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Mitzi Dayli García Díaz, a quien en repetidas ocasiones se le ha señalado de corrupción y malos tratos.
Incluso hace unos días trabajadores sindicalizados tomaron la oficina de la unidad a su cargo, para exigir la destitución de la funcionaria a quien señalaron de malos manejos a espaldas de sus jefes inmediatos.
Los desfibriladores externos automáticos son dispositivos médicos que pueden salvar vidas, aplicando una descarga eléctrica controlada para restablecer el ritmo cardiaco en casos de paro súbito.