Integrantes de diferentes organizaciones en favor de la vida y la familia exhortaron ayer al Congreso local a otorgarles una audiencia y garantizarles respuesta a los oficios que emitieron en septiembre, en la exigencia de la realización de foros y consultas a la ciudadanía antes de aprobar cualquier modificación a la Constitución para despenalizar el aborto.
Mujeres y hombres pro vida demandaron a la Cámara de diputados “escuchar todas las voces y respetar por encima de todo la vida”, al mismo tiempo de recordar que el 17 de septiembre mandaron oficios dirigidos a las diputadas Laura Estrada Mauro, Delfina Elizabeth Guzmán y Elisa Zepeda Lagunas, acompañados con 927 firmas que solicitaron la realización de foros informativos y mecanismos de consulta antes de que tomaran decisiones sobre el tema del aborto.
“Sin embargo, no obtuvimos respuesta alguna por parte de las diputadas; se ignoró́ la voz del pueblo, aun cuando las estadísticas arrojan que el 70% de oaxaqueños no queremos que se legalice esta práctica como lo proponen. El aborto no es una prioridad para las mujeres, el aborto lo han usado como capricho para satisfacer a un grupo que a través de la violencia ha pretendido legitimar el homicidio prenatal disfrazado de un derecho del cual, se repite un discurso pero se profundiza poco”.
En conferencia preguntaron cómo pretenden financiar esta práctica y si obligarán a los médicos a atentar contra la vida.
“Se reitera el pronunciamiento para que los legisladores no sean negligentes ni autoritarios y escuchen las opiniones y posturas de quienes estamos en favor de la vida y la familia; las oaxaqueñas necesitamos mejores condiciones laborales, educativas y acceso al sistema de salud en las comunidades más lejanas”.
Insistieron en su llamado a los legisladores de la fracción parlamentaria del Partido Morena y PT, para que les otorguen audiencia.
“Debemos impedir que la cultura de la muerte que hoy prevalece en el país siga avanzando, la función del Gobierno es velar por los derechos de todos, empezando por los mexicanos en condiciones de mayor vulnerabilidad.
