A pesar de las sanciones económicas implementadas por el gobierno municipal de Oaxaca de Juárez para quienes arrojan basura en la vía pública, los tiraderos clandestinos continúan proliferando, especialmente en áreas cercanas a la Central de Abasto, donde se ubica el centro de transferencia del playón.
La crisis de residuos se agrava diariamente debido a las toneladas de basura que se generan en la capital y municipios conurbados. Según datos recientes, en la Zona Metropolitana de Oaxaca se producen aproximadamente 934 toneladas diarias de desechos, de las cuales 364 corresponden a residuos domiciliarios. Sin embargo, la gestión y recolección de estos residuos es insuficiente, lo que contribuye a la formación de basureros ilegales.
Un ejemplo claro es la avenida Símbolos Patrios, en el tramo que va desde la calle Eulalio Gutiérrez hasta Fresnos, en la colonia Reforma Agraria. Diariamente, se observan montículos de basura en esta zona. Aunque cuadrillas de limpieza de los municipios de Santa Cruz Xoxocotlán y Oaxaca de Juárez realizan esfuerzos para mantener limpia el área, los desechos reaparecen constantemente.
En la Central de Abasto y colonias circundantes, puntos como Periférico, avenida Central, Nuño del Mercado y Mercaderes se han convertido en focos de acumulación de basura. Comerciantes y residentes confían en que, entre las 7 y 9 de la noche, los trabajadores de limpia recojan los desechos; sin embargo, por las mañanas, las calles vuelven a llenarse de residuos.
Durante un recorrido realizado por EL IMPARCIAL, se constató que las personas en situación de calle, son los principales responsables de esta contaminación. Estos individuos reciben basura de negocios del centro y sus alrededores a cambio de una remuneración, y la depositan en diversos puntos de la ciudad. Dado que se trata de personas sin hogar, las multas, que pueden ascender hasta 9 mil 662 pesos, resultan ineficaces, y detenerlos por 36 horas representa un riesgo debido a sus condiciones de salud.
Una comerciante de abarrotes en avenida Central comentó que “la basura la traen los ‘malillas’. El problema no es que la traigan, porque más tarde la recogen; el problema es cuando empiezan a abrir las bolsas de desechos y vaciarlas para encontrar latas o plásticos que puedan vender y generar más dinero para su vicio”.
Hasta el momento, las autoridades municipales no han reportado detenciones o cobro de multas a personas sorprendidas tirando desechos en las calles.