Ocupan el primer lugar en la pirámide de la movilidad, sin embargo, los peatones se enfrentan a una realidad que los deja en el último sitio. Calles en mal estado, señalética deteriorada, puestos y objetos que obstruyen las banquetas, rampas fracturadas o con mayor inclinación que la ideal, además de registros abiertos, son algunos de los obstáculos de quienes caminan, a veces apoyados en bastones, muletas o que por alguna discapacidad se mueven en sillas de ruedas. Otras veces, con alguna discapacidad visual que les dificulta más el transitar por las vialidades. O porque son personas de la tercera edad cuya movilidad se complica.
Este 17 de agosto se conmemora el Día Mundial del Peatón. Caminantes y especialistas como Manuel Chávez Núñez y Armando Figueroa señalan que la movilidad aún adolece de la falta de inclusión y eso se observa en la ciudad de Oaxaca.

Aurea Cruz, una oaxaqueña de 60 años de edad, considera que las autoridades han gastado dinero en “otras cosas, pero no arreglan las calles”, en las que el arbolado, que no es el ideal, ha levantado la banqueta.
Es lamentable que existan tantas anomalías a sabiendas de que existe la pirámide de la movilidad, donde el peatón es primero, pero muchas autoridades no le dan esa prioridad”, explica Chávez Núñez, presidente del Grupo Salvando Vidas Oaxaca, que por más de una década ha procuradora la reparación de registros abiertos o el retiro de obstáculos.
El activista detalla que los “enemigos del peatón” no son únicamente los registros en mal estado sino los baches en los pasos peatonales, las casas antiguas que están deterioradas y cuyas marquesinas u otras partes pueden caer sobre alguien. Asimismo, las banquetas altas que complican el paso de adultos mayores y personas con discapacidad, pero que son problemas en los que faltan políticas públicas para garantizar la accesibilidad.

A eso se suma la falta de cultura vial, en la que programas como el 1X1 limita la preferencia que se debe dar a peatones y ciclistas antes que a los vehículos. También son obstáculos el vandalismo en las líneas guías en banquetas o hacia la señalética en sistema Braille, la presencia de los anuncios de comercios en banquetas y las mismas casetas telefónicas obsoletos que permanecen en las banquetas.
Armando Figueroa Colmenares, presidente del Comité por la Defensa de los Derechos Colectivos Ciudadanos Oaxaqueños, señala que el comercio en vía pública también es un obstáculo para las y los peatones, ya que limitan el libre tránsito. “Esos pasos no son de los comerciantes, no son del municipio o del estado sino de la ciudadanía. Todos tenemos derecho a caminar”, dijo el también activista de esta organización que busca la penalización de la renta o venta de la vía y espacios públicos, ya que no solamente se lucra con él sino se afecta a los derechos de la población.