Tras 20 horas de cierre total para el retiro de rocas, tierra y lodo que cayeron en la cinta asfáltica, ayer se reabrió de manera intermitente la circulación vehicular en la súper carretera Barranca-Larga Ventanilla.
Alrededor de las 9:00 horas del miércoles, decenas de vehículos arribaron hasta la zona donde se construye la caseta de cobro de Ventanilla con dirección a Barranca Larga.
Media hora después, alrededor de las 9:30 horas, los elementos de la Policía Vial Estatal y de la Guardia Nacional dieron el aviso y las indicaciones de avanzar solamente los vehículos compactos, en tanto las unidades pesadas se quedaron varadas en la zona.
Que avancen únicamente los vehículos pequeños, háganlo con mucha precaución respetando los límites de velocidad y sin rebasar porque hay muchos derrumbes, todos detrás de las patrullas”, indicaron los uniformados.
De esta manera, las y los automovilistas que se dirigían hacia la ciudad de Oaxaca avanzaron lentamente con dirección a Barranca Larga; sin embargo, muchos no acataban las indicaciones y rebasaban a toda velocidad.
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A unos 20 kilómetros de la caseta de cobro en proceso de construcción, se encuentran los primeros deslaves y derrumbes, por lo que fue necesario detener la marcha para dar paso a la maquinaria pesada que retiraba la tierra y piedras.
La zona más afectada iniciaba a partir del primer túnel conocido como Santa María, en tanto el tramo más afectado donde la circulación se reduce a un carril y con constantes deslaves es a partir del segundo túnel conocido como San Antonio.
A partir de este punto, pasando el Gavilán y las enormes montañas de la Sierra Sur, donde las lluvias no cesan, los derrumbes son constantes y el paso vehicular se interrumpe en cada kilómetro que se avanza.
Aunque la zona de derrumbes y deslaves frecuentes terminaba hasta el tercer túnel conocido como San Sebastián Coatlán, con dirección a Barranca Larga, es necesario circular con mucha precaución para evitar algún tipo de accidente, ya que de manera repentina las rocas se desprenden de las montañas.
De acuerdo con los trabajadores de las empresas constructoras, las unidades pesadas podrán circular hasta que se retire la mayor parte de los derrumbes que se encuentran en la zona de los túneles.