La creciente preocupación por los accidentes viales en Oaxaca ha tocado una nueva fibra sensible tras el trágico atropellamiento de una abuelita este 9 de abril en la calle Díaz Ordaz. Un accidente que refleja un problema mucho mayor: la falta de legislación adecuada en materia de movilidad y seguridad vial en el estado. Este evento, aunque doloroso y lamentable, no es un caso aislado, pues en las últimas semanas, la cifra de accidentes viales. Especialmente aquellos que involucran a peatones y motociclistas, ha aumentado considerablemente.
CASO DE LA ABUELITA

El atropellamiento de la mujer de la tercera edad en la concurrida avenida de la ciudad no solo conmovió a los vecinos, sino que también reavivó el debate sobre la deficiencia en las políticas de movilidad y seguridad vial en Oaxaca. La ciudadanía ha manifestado su preocupación por la falta de infraestructura y medidas preventivas adecuadas que resguarden la seguridad de los peatones. Un sector altamente vulnerable en la vía pública.
EL CONTEXTO LEGISLATIVO: REFORMAS SIN CUMPLIMIENTO
La situación de Oaxaca no es aislada. Una proposición con punto de acuerdo, enviada a la Mesa Directiva del Senado de la República, por parte de la senadora María Gutiérrez Escalante, Integrante del Grupo Parlamentario de MORENA en la LXVI del H. Congreso de la Unión, resalta la necesidad urgente de que diversos estados, incluido Oaxaca, implementen las leyes correspondientes para garantizar la seguridad vial. Esto, conforme a lo establecido por la Constitución y la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.

En 2020, el Congreso de la Unión reformó la Constitución para garantizar el derecho de todas las personas a una movilidad segura, accesible y sostenible, estableciendo un marco normativo que debía ser replicado a nivel estatal. Sin embargo, como ha señalado Mariela Gutiérrez Escalante, legisladora de Morena y promotora de la iniciativa, los congresos de 12 entidades, entre ellas Oaxaca, no han cumplido con esta obligación.
El plazo para que los estados adaptaran sus leyes expiró el 14 de noviembre de 2022, pero hasta la fecha, las reformas necesarias no han sido aprobadas. Lo que ha generado un vacío legislativo que afecta la seguridad de los ciudadanos. A pesar de la existencia de la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial, que entró en vigor en mayo de 2022, muchos estados han incumplido su responsabilidad de homologar las normas locales a la nueva legislación federal.
EL IMPACTO EN LA VIDA DIARIA Y LA URGENCIA DE REFORMAR LAS LEYES LOCALES
La falta de una normativa coherente y actualizada en materia de movilidad se traduce en una creciente inseguridad vial en las principales ciudades del estado. Particularmente en las zonas urbanas de Oaxaca de Juárez. Las víctimas más frecuentes de los accidentes viales son los peatones, como lo demostró el atropellamiento ocurrido en la calle Díaz Ordaz, y los motociclistas. Quienes muchas veces carecen de la infraestructura adecuada para circular de manera segura. La ausencia de ciclovías, pasos peatonales bien señalizados y la deficiente educación vial contribuyen a que estos percances sean más frecuentes.

Además, la falta de una ley estatal de movilidad también impide la implementación de políticas públicas efectivas que prioricen formas de transporte no motorizado y promuevan la seguridad de los grupos vulnerables. Mientras tanto, las autoridades locales, como el gobierno municipal de Oaxaca de Juárez, han señalado que la falta de recursos. Asó como el lento proceso legislativo dificultan la adopción de cambios significativos en la infraestructura urbana que podrían reducir los accidentes viales.
UN LLAMADO A LA ACCIÓN Y LA RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
El Senado de la República ha hecho un llamado a los congresos de Oaxaca y otras entidades federativas para que se cumpla con la expedición o adecuación de las leyes locales en materia de movilidad y seguridad vial. De acuerdo con la proposición enviada, es crucial que los estados tomen responsabilidad de manera inmediata, pues de no hacerlo, se continuará poniendo en riesgo la seguridad de miles de personas. Especialmente los más vulnerables, como los peatones y motociclistas.

Es imperativo que Oaxaca, en coordinación con los demás estados rezagados, dé el paso hacia una política de movilidad más segura e inclusiva. Solo con un marco normativo actualizado, una infraestructura adecuada y una educación vial constante se podrá garantizar el derecho de todos los ciudadanos a circular con seguridad. Sin importar si se usan vehículos motorizados, bicicletas o se transita a pie.
Finalmente, la urgencia de esta reforma es clara. Los accidentes, como el sucedido este miércoles en la calle Díaz Ordaz, en el corazón de la Verde Antequera, ya no pueden ser ignorados. Cada vida perdida o lesionada en las calles de Oaxaca es un recordatorio de la responsabilidad que los legisladores locales deben asumir para proteger a su población. El tiempo para la acción es ahora.