Jóvenes egresados de las diversas escuelas y facultades de Oaxaca se ubican entre los últimos lugares de percepciones económicas a nivel nacional, al registrar un sueldo mensual promedio de 7 mil 417 pesos.
De acuerdo a los indicadores de la Encuesta Nacional de Egresados 2020, la entidad se encuentra entre los peor pagados de la República, junto a Guerrero (6, 446 pesos) y Chiapas (7,042 pesos).
La disparidad en cuanto a ingresos para profesionistas en algunos casos alcanza el doble como ocurre con jóvenes universitarios del norte del país, quienes tienen ingresos hasta por 13, 724 pesos, en el estado de Nuevo León que lidera en cuanto a percepciones en México seguido de Baja California quien tiene salarios para profesionistas hasta por 12, 724 pesos y la Ciudad de México en el centro con 12, 706 pesos.
Según el estudio de la UVM, los estados del Noroeste tienen los mejores salarios del país para los recién egresados con un ingreso promedio mensual de 12, 793 pesos, seguido del Centro con 11, 503 pesos y en el sótano se ubica el Sur con salarios de 7, 692 pesos.
Para el caso de un egresado que se emplea en el sector público – privado la percepción promedio mensual en el Sur alcanza los 8, 045 pesos y si decide iniciar un negocio propio sus ingresos no rebasan los 4, 574 pesos.
Aunado a que las carreras mejor pagadas en el sector público en estos momentos son: Química con 13,465 pesos, Ciencias de la Computación con 13,117 pesos, Economía con 12, 888 pesos, Medicina con 11,730 pesos y Tecnología de la Información con 12,446 pesos.
Mientras que el sector privado, las carreras con mejores percepciones mensuales son; Medicina con 16, 008 pesos, Ciencias de la Computación con 15,001 pesos, Ingeniería Civil con 13,033 pesos y Derecho con 10,429 pesos.
En el estudio se recabó información sobre la trayectoria de aquellos que finalizaron sus estudios en una institución de educación superior en México.
Detalla que el itinerario abarca desde la toma de decisiones al optar por una carrera o por una universidad, pasando por el desarrollo de habilidades y competencias, la búsqueda de empleo y el crecimiento laboral.
Sostiene que 4 de cada 10 egresados obtienen su primer empleo mientras estudian la universidad o antes de iniciar sus estudios profesionales.
Con respecto a la duración de la carrera, cuatro años y cuatro años y medio se mantienen con porcentajes mayoritarios pero, en cada edición aumenta el porcentaje de egresados que eligieron programas con una duración menor a los cuatro años.
La percepción de dificultad para conseguir empleo, crece año con año, ha transitado de 36% a 45% y, actualmente es de 47%. No tener experiencia o práctica requerida, prevalece como el mayor obstáculo para conseguir empleo.
En el 57% de los casos, el primer empleo de los egresados estaba relacionado con la carrera que estudiaban. Este porcentaje llegará a 67% en el caso del empleo actual.
Las diferencias más notables en el ingreso, además del género, son la edad de los egresados, el año de egreso (estos dos factores indican que a menor edad o tiempo de egreso, el ingreso es más bajo derivado de la poca experiencia en el mercado), región y campo de estudio.
Ingeniería, Manufactura y construcción y Ciencias naturales, Ciencias exactas y de la Computación son áreas de estudio con ingresos mensuales superiores.
Y una de las motivaciones principales para concluir la carrera, es la posibilidad de tener un mejor nivel de vida.
En promedio, un egresado contribuye al ingreso del hogar, en promedio 38%, porcentaje que incrementa en la medida que el sueldo es mayor.
También aporta un mayor porcentaje cuando en el hogar, los padres de familia tienen menor escolaridad.
Esta serie de datos reflejan, que estudiar una carrera universitaria no solo impacta en mejorar las condiciones de vida del egresado, también de su familia.
