Francisco Martínez Neri, presidente municipal de Oaxaca de Juárez, reconoció que ante la crisis de basura se tendrá que recurrir a un crédito o a los congresos estatales y federal, así como a las autoridades del estado y al presidente de la república para costear la compactadora y la adquisición de un nuevo terreno.
Tan solo de la compactadora que se adquirirá para manejar los residuos inorgánicos se estima un gasto de 21 millones de pesos. En tanto, la compra de un nuevo terreno para un relleno oscila entre los 80 y 90 millones de pesos.
Sin embargo, la regularización del servicio de recolección tendrá que esperar hasta el miércoles o jueves de la siguiente semana, adelantó el presidente municipal. El saneamiento de los tiraderos a cielo abierto por el abandono de desechos en la vía y espacios públicos, así como del cuartel que se improvisó como tiradero provisional, también espera concluirse en los siguientes días.
Luego de la ratificación de la minuta con la que se reabrió el basurero municipal, la ciudad de Oaxaca se enfrenta al reto de reducir el volumen de sus residuos en el corto plazo. La reeducación para lograr la separación y manejo de sus desechos es parte del reto en los menos de tres meses que tiene como plazo para seguir depositando sus desechos, antes del cierre definitivo.
De las 800 toneladas diarias que solía llevar hasta mediados de este mes y con base de las nuevas reglas, la autoridad calcula disminuir el volumen para depositar alrededor de 400 en las próximas semanas. El resto, que consiste en materia orgánica, se seguirá empleando para producir composta.
Por ahora, las calles y espacios públicos de la capital seguirán con varios desechos, como se ha observado en los alrededores del centro histórico, colonias y agencias.
“Tres meses es muy poco tiempo, pero también es un acicate para que resolvamos los problemas con prontitud”, externó el edil, quien estima que de cada 100 toneladas 42 se pueden usar para composta; otras 8 toneladas para un uso distinto y el resto (50) se compactaría con fines aún por definir.
Se espera que con este plan, en cuatro o cinco meses la ciudad muestre un camino radical en el manejo de sus residuos y se convierta, a decir del edil, en un ejemplo.
La basura, un problema compartido
Tras el reconocimiento de la minuta por parte de colonos de la zona oriente de Zaachila, solo cinco de los 25 municipios podrán seguir usando el relleno hasta el 8 de octubre. El resto de los 20, como Santa Lucía del Camino o Santa Cruz Amilpas quedaron fuera de la prórroga.
Pero como parte de la comisión interinstitucional y el comité técnico que los 25 municipios conforman con el estado, aún se buscan soluciones a la crisis. “No los vamos a dejar, son parte también de la problemática compartida”, expuso Martínez Neri, representante en el órgano.
Sobre las negociaciones para que la minuta del 14 de julio se respetara, el concejal rechazó que los colonos de la zona oriente de Zaachila exigieran obras u otros beneficios más allá del saneamiento del relleno. “Que no se maneje el basurero como se ha venido manejando”, añadió sobre el relleno que ha operado por 42 años y al que hasta antes de esta crisis se solían depositar más de mil toneladas diarias.
