Luego de varios días en protesta, trabajadores del área de vectores de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) acordaron ayer liberar las oficinas administrativas de la dependencia, así como reanudar labores en el combate al mosquito transmisor del dengue.
El secretario general de la Sección 73 de vectores de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), Jorge Alfredo Díaz López, aseguró que este martes darán un receso a sus protestas, luego del compromiso de las autoridades en dar solución a sus principales peticiones.
Luego de que este fin de semana determinaran suspender labores de nebulización y rociado contra este padecimiento, el dirigente sindical había culpado a las autoridades del incremento de casos de dengue ante la falta de insumos y material para poder desempeñar sus actividades.
Confió que en breve los trabajadores obtengan solución a sus principales demandas como se comprometieron las autoridades, como la entrega de gasolina para las unidades de motor, mantenimiento a las máquinas nebulizadoras, así como dotación inmediata de neumáticos para el parque vehicular que está asignado al programa vectores, entre otras.
Hasta este lunes, los trabajadores de la Sección 73 mantuvieron tomadas las oficinas administrativas de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), pero a partir de este martes acordaron liberarlas a partir de las 7:00 horas.
De acuerdo al sector, el dengue es una infección viral transmitida por la picadura de las hembras infectadas de mosquitos principalmente de la especie Aedes Aegypti y en menor grado de Aedes Albopictus. Estos mosquitos también transmiten la fiebre chikungunya y el virus zika.
Los mosquitos necesitan depositar sus huevecillos en la pared de recipientes vacíos como botellas, tinacos, latas, floreros y llantas; estos huevecillos pueden durar hasta un año en un ambiente seco y con la primera lluvia o humedad surgen las larvas, por lo que es importante prevenir la presencia de estos insectos y evitar su picadura”.
Ante ello, recomendaron a la población voltear cubetas, tambos, tinas o cualquier objeto en el que se pueda acumular agua, así como compactar y depositar en la basura botellas, llantas, latas o trastes que ya no se utilizan, porque pueden servir como criaderos de zancudos.
