Al reconocer que 2019 fue un año difícil para la libertad, integridad y vida de las niñas y las mujeres oaxaqueñas, la feminista y activista oaxaqueña, Angélica Ayala Ortiz, afirmó que el gran reto para 2020 es movilizar la fuerza ciudadana para que los tres poderes de gobierno cumplan con las tareas que les corresponde y pongan un freno a la violencia feminicida.
La también presidenta del Grupo de Estudios sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer), explicó que la violencia feminicida es el resultado de una serie de acciones y de omisiones, donde las autoridades han mostrado una falta de voluntad política, de capacidad técnica y de comprensión de una perspectiva de género, que no ha dado como consecuencia una sanción o destitución de titulares ante la falta de resultados.
“El Poder Legislativo tampoco ha mostrado sensibilidad ante la problemática de violencia feminicida en Oaxaca, o ha carecido de poder político para llamar a cuenta a titulares de las instituciones de los poderes ejecutivo y judicial”.
La organización que preside demandó que en todas las instancias de atención a la violencia se coordinen las acciones que eviten re victimizar a las mujeres, además de impulsar acciones que profesionalicen a las y los servidores públicos.
“Y si una mujer que acude a denunciar una situación de violencia se le desalienta con argumentos como ´no es grave, no va a prosperar tu denuncia, mejor trate de obedecer y no hacerle enojar; si no tiene testigos no tiene caso que denuncie, tenga claro que se va a llevar todo el día aquí y va a tener que regresar varias veces´, que las mujeres no desistan y acudan a las organizaciones feministas.
Destacó también que las mujeres no se queden calladas y denuncien si no reciben un trato digno y profesional, pues existen medios de comunicación con compromiso social que abren espacios para la denuncia ciudadana y colocar ante la opinión pública aquellas prácticas que violenten el derecho de acceso a la justicia.
“Hoy más que nunca es tiempo de seguir generando sinergias, entre las mujeres, las asociaciones, organizaciones feministas, colectivas, medios sociales de comunicación, para lograr generar una voluntad política que haga efectivos los cambios que se necesitan para la prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia hacia las mujeres y las niñas y detener la violencia feminicida en Oaxaca”.
