Leticia Gallardo Martínez, originaria de Santa María Tlahuitoltepec, Mixe, actual directora de la Banda Femenil Viento Florido, fue una de las primeras en abrir caminos para que las mujeres tuvieran la oportunidad de mostrar sus talentos en el ámbito musical.
Desde sus 8 años de edad, inició su camino en el Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe (CECAM), y durante más de 40 años de trayectoria comparte su experiencia en este proceso que ha enfrentado para cruzar una barrera más en el ámbito cultural.
“Ha implicado mucho esfuerzo, como en todo, hay fracasos, hay malas experiencias pero también experiencias que fortalecen y eso nos ha permitido avanzar, han habido personas que nos han apoyado en este caminar y eso nos ha abierto espacios para dar a conocer el trabajo de las mujeres”.
“Cuando iniciamos escuchábamos comentarios muy fuertes, unos más destructivos que constructivos pero el querer ser músico fue el motivo que me llevó para que ahora podamos crear espacios para las que vienen atrás de nosotras”.
La maestra Leticia señala que es doblemente el esfuerzo “cuando somos mujeres indígenas porque el aspecto cultural muchas de las veces se mal entiende, porque antes decían que nada más los hombres podían hacer música”.
Durante su trayectoria agradece el apoyo de su comunidad, pues a pesar de la cultura machista que prevalecen en las diferentes poblaciones de Oaxaca, “afortunadamente hubo mucha gente que me apoyó y que decían que era posible, uno de ellos fue mi padre y que nunca me negó que podría ser músico, hoy en día mis padres son un apoyo fundamental”.
“Fui una de las primeras que ingresó al CECAM, fue un poco difícil estar entre tantos hombres y personas grandes, no era tan sencillo que aceptaran que una niña estuviera ahí. Desde entonces se le abrieron las puertas a las mujeres y actualmente hay muchas tocando y han trascendido profesionalmente, de manera personal me da mucho gusto porque es muy difícil abrir espacios, más como mujeres indígenas”.
Disfruto la música
Desde el teatro Macedonio Alcalá donde el próximo 8 de marzo, la Banda Femenil Viento Florido, ofrecerá un concierto en el marco del Día Internacional de la Mujer, Gallardo Martínez, explica que se dedicó a la música por el gusto que tenía desde niña.
“Hago música porque me gusta y disfruto hacer música, espero que algún día cambien las cosas y que también podamos vivir de la música, actualmente la mayoría de las mujeres y hombres que nos dedicamos a esto también tenemos otros trabajos para poder obtener ingresos”.
“Fui de las primeras mujeres, pero lo importante no es remarcar que soy la primera o la última mujer, si no lo importante es que fue el inicio de un proceso, estábamos empezando abrir caminos para otras mujeres, ahora me da mucho gusto cuando veo a mujercitas talentosas que se dedican a la música ya sea en canto, banda o en la orquesta porque la música es tan bonita y tan diversa”.
Rompiendo barreras
Aunque reconoce que su esfuerzo ha permitido romper barreras, también lamenta que aún existan comunidades donde desafortunadamente “me he enterado que todavía no permiten a las mujeres ir a clases de solfeo porque hay esa mentalidad de que las mujeres tienen que crecer y casarse, generalmente es la tradición y lo cotidiano en muchas poblaciones”.
“Debido a esta cultura muchas se quedan estancadas a pesar de que existen muchos espacios para seguir preparándose profesionalmente y uno de esos espacios es el ámbito musical, pueden ser músicos y después madres de familia, primero se puede hacer lo que nos gusta, después cumplir con todo lo demás”.
“Ser iguales todos es un sueño, en lo personal me queda claro que desde donde estamos vamos a seguir tratando de crear estos espacios, además de invitar a las mujeres músicos y colegas que están al frente de grupos para que al momento de asignar instrumentos no tomen preferencia porque muchos piensa que por ser mujer no van a saber a tocar la trompeta, la tuba, barítono o el trombón”.
Expuso que el ámbito nacional e internacional existen ya grandes trompetistas, cornistas y tubistas “que para nada fue motivo de no poder hacerlo por ser mujeres, la capacidades y habilidades lo tenemos cualquiera hombre o mujer, a veces nos ponen estas ideas de que las mujeres somos más débiles y que no podemos ejecutar instrumento de metal, lo cual con la banda ha quedado descartado porque las muchachas tocan bien la trompeta, el barítono, las percusiones y la tuba”.
Mejores conciertos
Para la maestra Leticia, los mejores conciertos que ha ofrecido la banda femenil, se han realizado en las comunidades. “Tocamos a veces hasta 5 días en alguna comunidad que nos invitan, la gente nos ha aceptado, hemos recorrido todas las regiones de Oaxaca y otros estados donde hemos ganado el respeto de la gente y eso nos fortalece como personas y como músicos”.
“Nos sentimos contentas porque somos parte activa de la manifestación cultural de nuestras comunidades, eso ya es de celebrarse porque ya no es un mito que las mujeres puedan a llegar a ser músicos”.
La banda femenil
Banda Femenil Viento Florido, se conformó en 2009, actualmente cuenta con 40 integrantes donde figuran niñas, adolescentes y mujeres con un amplio recorrido en el mundo de la música regional oaxaqueña.
A este proyecto se han sumado mujeres de todas las regiones de Oaxaca, costeñas, zapotecas, chinantecas, mixtecas, istmeñas y vallistas.
El mensaje
Gallardo Martínez envió un mensaje a todas las mujeres para que se enfoquen y luchen siempre por lo que “les guste, ya sea en danza, música o pintura, que hagan lo que les apasiona porque el arte es lo mejor que existe en el mundo”.
“Una vez que lleguen a donde están sus metas, que no se olviden de sus raíces y que no se olviden siempre trabajar en beneficio de las niñas, niños y jovenes de las comunidades indígenas”, destacó.