Carlos Morales, coordinador de Litigio Estratégico Indígena (LEI), acusó al gobierno federal y al propio Poder Judicial, de ser los principales obstáculos para avanzar en el rescate de los ríos Atoyac y Salado en Oaxaca.
En entrevista, manifestó que hay autoridades municipales que asumen compromisos y efectúan las acciones que están a su alcance presupuestal o de infraestructura, pero hay otras que han sido omisas.
“No se ha rescatado ni un metro de río debido a la actitud de diversos actores que están involucrados, por ejemplo, Oswaldo García Jarquín y José Antonio Hernández Fraguas, no tuvieron acciones a favor”, recordó.
Indicó que la contaminación de los ríos Atoyac y Salado vienen no solo de arrojar los desechos al afluente, sino de las descargas de aguas residuales efectuadas por parte de los múltiples fraccionamientos y viviendas.
“En esa materia no se ha hecho nada, ni el Poder Judicial de la Federación y tampoco las autoridades municipales han tenido voluntad para que se cumpla la sentencia que ordena el rescate de los ríos Atoyac y Salado”, comentó.
Morales señaló que incluso el propio PJF ha sido uno de los principales opositores al tema ambiental, ya que no aceptaban las demandas de amparo, solo hasta que intervino la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por afectaciones al medio ambiente.
Sostuvo que hay riesgo de incumplimiento de las sentencias toda vez que con la Reforma Judicial, tanto el Poder Legislativo como Ejecutivo toman a voluntad el cumplimiento, “son tan poderosos que no les importa desobedecer un mandato judicial”.
El representante de LEI dijo que con la nueva planta de jueces, magistrados o ministros se corre el riesgo de un alineamiento con el Poder Ejecutivo (Morena) e ideológicamente a la 4T y no se cumplan las sentencias, afirmó.