Frente al incremento de las enfermedades crónico-degenerativas, donde sobresale la diabetes mellitus y la hipertensión, aunado al incremento de la población y la esperanza de vida cada vez mayor, la entidad no cuenta con suficientes médicos internistas que traten a la población en el primer nivel.
Para Miguel Ángel Cruz Reyes, jefe de servicio de Medicina Interna en el Hospital Civil, los estilos de vida como el comer cada vez peor, sin hábitos de hacer ejercicio, tomar alcohol y el abuso de sustancias prohibidas vienen a provocar padecimientos a temprana edad.
Y es que, según las estimaciones, 8 de cada 10 pacientes acuden con complicaciones de enfermedades crónico-degenerativas, principalmente con diabetes e hipertensión, situación que debe ser considerado por la población.
Mientras tanto, existe un déficit de internistas que atiendan las zonas rurales o clínicas, cuando la prevención debe darse desde el primer nivel de atención para la detección de los padecimientos a tiempo.
El jefe de nivel refirió que deberían existir 60 médicos internistas en el Hospital Civil, por ser de alta concentración, sin embargo, tiene una veintena de persona de este tipo, para atender áreas como cuidados intensivos, urgencias, en la consulta externa y recibir a quienes llegan de último momento.
“Un internista es el especialista que ve al personal adulto, mayores de 15 años, hasta la vejez, sus áreas de limitación son en los niños y embarazadas; los médicos tienen el objetivo de ver de forma integral al paciente”, señaló el especialista.
De acuerdo con los datos, la enfermedad renal es la décima causa de muerte, siendo en primer lugar la diabetes mellitus y la hipertensión arterial.
Ante eso, los especialistas recomiendan el cambio de los hábitos alimenticios, la reducción de la ingesta de sal, grasa saturada, harinas y alimentos procesados ya que contienen un exceso de sodio, el cual es dañino para el organismo y evitar el consumo de bebidas azucaradas.
Recomendaron mantener un peso saludable, comer sanamente, tomar dos litros de agua simple, revisar los niveles de glucosa en la sangre y monitorear la presión arterial, así como acudir a su unidad médica en caso de presentar sobrepeso u obesidad.
