Con las lluvias pasadas, la tierra se mojó y ya es apto para sembrar maíz de temporal, contó Luis Ángel, un joven que se dedica a la siembra en esta temporada.
Lo hace para consumo familiar, explica, porque también tiene vacas y toros que le da otros ingresos para ir al día con los gastos; él dedicó este fin de semana para ir a cumplir con todo el proceso de la tierra.
Mencionó que para preparar la siembra, primero requirió de los servicios de un tractor para que fuera a barbechar y después la rastra que son los primeros trabajos cuando ya se está planeando echar maíz, frijol o alguna otra semilla.
Cuando es temporada de lluvia, se observa la llegada de las primeras aguas y con eso, cuando la tierra ya está húmeda se invierte en todo lo que se requiere, confiando en el buen temporal”, comentó el campesino, de 30 años, quien realiza las actividades del campo en el distrito de Etla.
Luis Ángel va a sembrar en terrenos que no son muy grandes, tiene un par que mide 170 metros por 16 de ancho, de donde prevé obtener zacate, mazorcas, y demás insumos de la milpa.
Yo aprendí a sembrar desde pequeño con mis papá, y me gusta aunque ahora está todo caro y ya no es lo mismo que antes”, comentó.
Ha gastado en los últimos días unos mil 400 pesos para el tractor, y a eso, le falta pagar al señor con la yunta que le trabajó el día de viernes en su terreno.
Todo está subiendo, pero como necesitamos tener cosecha para los animales que producen leche, tenemos que estar trabajando”, indicó.
Luis Ángel es uno de los tantos que acuden al campo de su comunidad para mantener el trabajo como sus abuelos y con eso, ayudar a la familia en los recursos económicos. “Comprar todo está muy difícil, hoy en día, quienes venden fertilizante nos dicen que aumentó más del doble o incluso al triple, apenas vamos a comprar a ver a cómo nos lo dan”, refirió.
En los caminos de los pueblos donde se trabaja el campo, a la gente ya se le observa con sus yuntas para sembrar porque advierten que ya vendrán las aguas.
En el distrito de Etla, quienes se dedican al campo le siguen apostando a sus actividades y forma de vivir, aunque les vaya mal.
Por eso, también ven en las lluvias provocadas por diversos fenómenos meteorológicos una oportunidad de empezar la siembra y confiando que no siga cayendo agua de manera constante.
Solo esperamos que no llueva muchísimo porque si no, se va a pudrir el maíz sembrado y no nacerá la milpa”, dijo.
Por eso, esperó que la lluvia sea la justa-necesaria para que la gente pueda tener una cosecha en unos 4 meses, es decir, para octubre ya tendrán milpa para sus cosechas.
