Debido a que pretendían colocar sellos de clausura en el banco de piedra denominado “El Barrancón” ubicado en Unión Hidalgo, inspectores de la Procuraduría del Protección del Ambiente del Estado de Oaxaca (Propaeo) y habitantes fueron amenazados.
Según el testimonio de originarios del Istmo y activistas, los funcionarios incluso fueron amenazados con ser “quemados vivos”, en caso de no retirarse del sitio en donde constataron irregularidades.
Los afectados indicaron que fueron amenazados cuando acudieron a colocar carteles de clausura en el banco de piedra “El Barrancón”, en Unión Hidalgo, para detener la extracción irregular de material pétreo.
Conforme a los reglamentos los inspectores de la Propaeo previo a proceder a colocar los sellos de clausura, comunicaron la actuación de la autoridad estatal, a fin de evitar cualquier situación violenta.
Explicaron que contrario a lo ordenado, al sitio llegaron personas desconocidas, quienes se mostraron agresivas y lanzaron que “no retirarían ninguna maquinaria pues en caso de no retirarse los quemarían ahí”.
Sin embargo, uno de los pobladores de Unión Hidalgo no corrió la misma suerte, toda vez que fue alcanzado por los sujetos violentos quienes le propinaron una golpiza por intentar frenar la extracción de recursos materiales.
Defensores del medio ambiente indicaron que la extracción de material pétreo es para la rehabilitación de la línea K del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT).
Añadieron que los funcionarios del CIIT trataron de deslindarse de los grupos violentos, al descartar cualquier relación laboral con las actividades de explotación del banco de piedra El Barrancón, que cuenta con una suspensión de una juez federal.
En los últimos meses, activistas han levantado la voz en contra de los trabajos del Corredor Interoceánico dado que durante el desarrollo han afectado a habitantes de las comunidades de la región y generado daños ambientales y desplazamiento de personas.