A un año de ser rehabilitadas, luego de los 16 en que estuvieron sin funcionar, las cuatro fuentes de la Plaza de la Constitución (Zócalo) de la ciudad de Oaxaca, han sido objeto de contaminación, estiaje, riesgo de robo de sus bombas y de vandalismo.
Por la rehabilitación de las cuatro fuentes de cantera, el ayuntamiento gastó 268 mil 482.92 pesos, según explicó en su momento la dirección de mantenimiento de la Secretaría de Servicios Municipales. Sin embargo, esto fue solamente el material, ya que la mano de obra fue propia.
Fue en julio de 2022 cuando el presidente municipal, Francisco Martínez Neri, informó de la rehabilitación de estas estructuras, a las que siguieron después los arreglos de 9 pilas históricas y la fuente del primer patio del palacio municipal. Estas últimas con apoyo de la sociedad civil organizada (Generación 60) que se sumó al programa “Granito de arena”.
Pero desde julio de 2022 a la fecha, las cuatro fuentes han tenido pausas en su funcionamiento, tanto por la poca disponibilidad de agua en la ciudad como por las protestas que a este espacio llegan casi a diario. Además, por el riesgo de que sus bombas sean extraídas o porque a causa del vandalismo se ha descompuesto su mecanismo.
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Por las fiestas de Guelaguetza, estas fuentes de cantera han sido parte del atractivo de la plaza o jardín de la Constitución, conocido comúnmente como zócalo, pues se localiza en el centro histórico y se une con la Alameda de León.
Pero que se localice en esta parte muy concurrida de la ciudad también ha propiciado que las personas arrojen algunos de sus desechos en ellas, desde botellas de PET hasta bolsas de papel e incluso piedras, según datos de la dirección de mantenimiento.
En los últimos meses, las fuentes también han resentido la falta de agua potable en la capital, ya que el organismo operar ha estimado en 280 litros por segundo los disponibles para la ciudad y otros nueve municipios conurbados a los que presta el servicio.
Tanto las fuentes del Zócalo como las nueve pilas antiguas requieren de al menos 30 mil litros de agua potable para llenarlas cada 15 días o incluso en menos tiempo si por la contaminación, evaporación y extracción del líquido bajan sus niveles mínimos.
