Hace unos días Arisbeth Cruz compró el bistec para guisar en 140 pesos el kilogramo; este jueves, lo encontró en 190, mientras que la carne destinada a empanizar se cotiza en 210 pesos. El incremento en el precio de las carnes la hizo adquirir poco más de tres cuartos en lugar del kilo.
Quien habitualmente compra lo necesario para la familia en el mercado Benito Juárez cuenta que, como este producto, han aumentado los precios de otros tantos básicos en la ciudad de Oaxaca, especialmente el jitomate, aguacate, aceite comestible y las carnes
“Si ya nos había afectado la pandemia y comíamos carne dos veces por semana ahora solo será este día”, comparte Cruz la tarde de este viernes. Los borrones en el pizarrón de precios de una carnicería confirman el cambio de estos. Dependiendo del tipo y calidad, un kilo de tasajo va de los 160 a los 240 en uno de los locales del pasillo de carnes; en otro, de 180 a 275.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) de la primera quincena de noviembre señala que diversos productos y servicios han aumentado sus precios, uno de ellos las carnes. Pero también los de algunas frutas y verduras. Y aunque el estado de Oaxaca presentó una variación en precios menor al promedio nacional, no quedó exento de los incrementos.
Enl varios establecimientos, el jitomate y el chile serrano son dos de los que mayor aumento de precios presentaron en las últimas dos semanas, al encontrarse en 40 y 60 pesos en promedio, respectivamente. Hasta hace dos semanas, el jitomate se podía encontrar en 22 o 23 pesos el kilogramo.
Para Jerónima Martínez, quien atiende un puesto de verduras en el mercado Benito Juárez y vende en 36 pesos el kilogramo de jitomate, el aumento de precios impacta directamente en sus ventas y ganancias. “La gente no tiene dinero, ya no te compra el kilo de tomate sino un cuarto o el medio a lo mucho”, comenta, además de señalar que a la par del incremento de precios las personas han pasado a percibir menores salarios o nada.
Al igual que sus clientes, López ha tenido que comprar menos mercancía para evitar pérdidas. Y aunque sabe que en la región de Valles Centrales hay productores de tomate, refiere que muchos consumidores prefieren el que proviene de otros estados o de grandes invernaderos en los que se logra que este dure muchos más días antes de perecer. “Son de invernadero, duran más, pero son más caros”, apunta.
Las heladas, el que se trate de productos ajenos a la temporada o el incremento de los combustibles son otras de las causas que la vendedora considera sobre el aumento de precios.
