El triunfo de Andrés Manuel López Obrador en Oaxaca en las pasadas elecciones federales generó diversos compromisos políticos y Oaxaca no fue la excepción.
Los mejores ejemplos han llegado con las designaciones en delegaciones federales y cargos de importancia en las dependencias del gobierno encabezado por López Obrador y en donde el principal mérito ha sido la improvisación con personas sin el perfil idóneo.
Genera molestia entre los morenistas
Por ejemplo, la reciente designación de la ex diputada federal Karina Barón Ortiz como secretaria técnica de la Coordinación Territorial para la Construcción de la Paz en Oaxaca provocó molestia entre los propios morenistas.
El pasado 9 de enero, una de las fundadoras de la Unión General Obrero, Campesina y Popular (Ugocp) anunciaba a través de sus redes sociales: “informo a las ciudadanas y ciudadanos de Oaxaca, que estoy asumiendo en estos momentos la secretaría técnica de Coordinación Territorial para la Construcción de la Paz en Oaxaca, del gobierno federal. Estoy a sus órdenes, como siempre”.
La coordinación estatal para la Construcción de la Paz es una mesa integrada por el gobernador del estado y los enviados de la Sedena, Semar, CNI, FGEO, la delegada estatal de Programas para el Desarrollo y la secretaria técnica de la Coordinación.
Sin experiencia en el tema
A lo largo de su carrera social y política Barón Ortiz no ha desempeñado ningún cargo en materia de seguridad ni ha realizado trabajos legislativos relativos a este rubro, no obstante será quien encabece los trabajos en la materia en Oaxaca.
La licenciada en derecho es el enlace directo de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal con el gobierno de Oaxaca; “nos coordinamos para alcanzar la paz social, es decir, la justicia y el bienestar en el estado”, dijo en su momento.
La ex legisladora federal quien asumió el cargo en 2015 llegó bajo las siglas del Partido de la Revolución Democrática (PRD) para luego saltar a las filas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en los albores de la campaña presidencial.
Oaxaca, inmerso entre la violencia y la delincuencia
Uno de los mayores retos que enfrenta Barón Ortiz son las elevadas cifras de homicidios, pues de acuerdo a un trabajo periodístico realizado por este diario en el estado se registran 2.5 homicidios graves al día.
De acuerdo al secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, los delitos que más se comenten en contra de los oaxaqueños son: homicidios, feminicidios, robo con violencia a casa habitación y de vehículos, así como extorsión, violencia intrafamiliar y narcomenudeo.
En 2018, los homicidios intencionales alcanzaron los 909 casos de los cuales 76.76% se realizaron con arma de fuego, mientras que los Ministerios Públicos conocieron de 11 mil 444 y 253 feminicidios en lo que va de la administración del priista Alejandro Murat Hinojosa, según el conteo de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad.
La ex diputada federal plurinominal tiene un gran desafío en el estado, mismo que figura en el top ten de las entidades con el mayor número de delitos, sumado a los crímenes con tinte político y agresiones a defensores de derechos humanos y periodistas.
