“Las personas están esperando afuera de la clínica 65 del IMSS en la unifila hasta que los llamen para pasar a consulta, pero no sirve de nada, ¡no hay medicinas!”, señala un derecho habiente de ese instituto de seguridad social al indicar que lleva dos semanas pasando por suplementos alimenticios y medicinas indispensables para la nutrición de una persona adulta mayor.
De acuerdo a testimonios recogidos tanto en al Unidad de Medicina Familiar 1 de cercana al Jardín Cozatti, la clínica 35 y el Hospital Regional de Zona No. 1 “Dr. Demetrio Mayoral Pardo”, el desabasto de medicamentos “cada día está peor”.
Hace unas semanas EL IMPARCIAL dio cuenta de las quejas por dejar sin surtir recetas para fármacos contra la hipertensión, a pesar de que el mal es la primera causa de muerte entre los oaxaqueños; hoy la carencia se ha extendido hacia la dieta polimerica sin fibra como el Fresubin o el Vivasse, cuya caja cuesta entre mil y mil 100 pesos.
En 2023 la organización civil Desabasto Cero explicó que entre los medicamentos que no se pudieron surtir estaban el Clonazepam, Sitagliptina Metformina, Insulina humana de acción intermedia NPH, Levodopa y Carbidopa, y Celecoxib en cápsulas encabezando la lista.
Medicamentos para enfermedades crónicas como la diabetes e hipertensión, así como oncológicos y para salud mental, son algunos de los más afectados. Datos periodísticos estiman que en 2024, el IMSS no surtió más de 11 millones de recetas.
Ayer en la clínica 35 del IMSS también se carecía de Hipromelosa y dorzolamida necesarios para el tratamiento de ojos con glaucoma.
El IMSS lanzó en noviembre y promociona el sitio recetacompleta.com.mx, pero de poco ha servido para mejorar las severas lagunas, sobre todo ante la fallida compra consolidada de medicamentos, a la que está inscrita Oaxaca.
Los medicamentos controlados para malestares emocionales también son una faltante, no hay, indicó otro derechohabiente que, señala, desde el pasado fin de semana ha visitado tres veces la clínica 65, de la colonia Antiguo Aeropuerto, en Santa Lucía del Camino, para surtir su receta de fármaco contra la ansiedad.