Autoridades de la comunidad indígena de San Miguel Cajonos demandaron ayer al Gobierno del Estado, atender el conflicto que mantienen con San Pedro Cajonos desde 2017 y que podría derivar en actos de violencia.
Amado Javier Ramos, agente municipal de San Miguel, recordó que desde hace años, ambas comunidades están enfrascadas en un conflicto territorial por la disputa de los recursos naturales de la zona, sin encontrar solución.
Relató que el conflicto surgió dado a que sus vecinos ocuparon una de las brechas de colindancia sin el consentimiento de las autoridades, principalmente en el paraje denominado “Las Calaveras”, donde perdieron la vida cuatro pobladores.
Comentó que en varias ocasiones han buscado el diálogo con San Pedro Cajonos, para restablecer la paz entre ambas comunidades, sin embargo, el pueblo vecino se ha negado a la concertación.
Aclaró que no hay un conflicto de tierras ya que San Miguel Cajonos tiene los documentos de la resolución presidencial de todo su territorio.
No obstante, a raíz del conflicto, los pobladores opositores cortaron las líneas de telefonía, e internet, además los niños y jóvenes no han podido asistir a clases ante las agresiones e incertidumbre.
Demandó al gobernador Alejandro Murat Hinojosa atender el problema agrario y evitar un clima de violencia en la región.
Urgió un acuerdo de paz, debido a que en los últimos años sus habitantes han sido atacados por pobladores de San Pedro Cajonos y sin que hasta el momento haya responsables por los hechos de sangre.
Dijo que por los hechos ocurridos en diciembre del 2017, en donde dos de sus autoridades municipales fueron levantados y desaparecidos por pobladores de la población vecina, no hay responsables.
“Hemos solicitado a la fiscalía su proceder sin que este haya dado respuesta favorable a las solicitudes”, anotó.
Reiteró que los pobladores de San Pedro Cajonos han impedido que los ciudadanos circulen por esa localidad y que los niños y niñas de San Miguel Cajonos, acudan a las escuelas de ese municipio.
Por lo que exigen al gobierno estatal garantizar la estabilidad en el municipio y generar mesas de trabajo, para solucionar el problema y se evite algún otro derramamiento de sangre entre vecinos.
También pidió a la administración federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, voltear la cara a dicho municipio de la Sierra Norte y garantizar la paz a sus habitantes.