Ante la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el magisterio disidente impulsará el reconocimiento, financiamiento y respeto al Programa Nacional de Educación que trae la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), en rechazo a la Nueva Escuela Mexicana.
Después de las mesas de negociación en días pasados, la Sección 22 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) informó que entre el pliego de demandas se encuentra la eliminación del régimen de excepción laboral.
Además de lo relativo al ingreso, promoción, reconocimiento, cadena de cambios y los beneficios que tenía este sector hasta antes de la reforma.
En la mesa federal, señaló que como CNTE, la Comisión Nacional Única de Negación (CNTE-CNUN) ratificó la exigencia de abrogación de la reforma educativa decretada en 2019.
Reiteró que con eso se mantiene un régimen de excepción laboral a los trabajadores de la educación; misma que fue heredada de la reforma educativa de Enrique Peña Nieto desde el 2013.
En septiembre de 2020, el expresidente López Obrador se comprometió a presentar un decreto que cancelaría la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM), como parte del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (SICAMM) y que finalmente, esto no ocurrió.
“Para el presente gobierno, exigimos se instruya una reforma educativa derivada de las modificaciones al Artículo Tercero Constitucional, que enarbolan los principios filosóficos y pedagógicos de la educación que los mexicanos necesitamos”, refirió el gremio.
Para la CNTE, no basta con eliminar la USICAMM o SICAMM, si se mantiene el régimen de excepción laboral en el precepto constitucional.