En la última década los registros de mortalidad por cáncer de mama en la entidad oaxaqueña no solo muestran un aumento paulatino, sino también su irrupción en grupos de edad cada vez más jóvenes.
En 2013 la entidad reportó 94 decesos por esta neoplasia en el estado, donde se rebasó el centenar de decesos a partir de 2014, de acuerdo con los registros del sector salud del estado y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Pese a las promesas gubernamentales de frenar este problema de salud pública con acciones de prevención y atención oportuna, la mortalidad por cáncer de mama avanza cada año y no hay retrocesos significativos.
Es así que mientras en 2013 y 2014 se tuvo un registro de 94 y 103 muertes, respectivamente, en 2015 se reportaron 118 decesos y en 2016 un total de 119. Asimismo, el sector salud notificó 133 en 2017, 140 en 2018, 149 en 2019, 164 en 2020, 183 en 2021, 171 en 2022 y 168 en 2023.
A la par que este aumento anual, la mortalidad por este cáncer tuvo un aumento en mujeres cada vez más jóvenes, pese a que los grupos de mayor riesgo habían sido las de 50 años y más.

En 2013, por ejemplo, cuando el mayor número de muertes se concentraba en las mujeres de más de cinco décadas, como también se registró en 2022 donde el grupo de 50 a 54 años y de 55 a 59 reportaron el mayor registro con 24 casos cada uno, en 2023 fue diferente.
En este último año, los grupos con más muertes por cáncer de mama fueron las mujeres de 40 a 44 años y las de 60 a 64 con 24 decesos cada uno, seguidos por los de 55 a 59 con 22, las de 45 a 49 con 15 y las de 65 a 69 con igual número, por mencionar solo a las de mayor registro.
En el marco del Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama que inicia este 1 de octubre, las autoridades de salud señalaron que la prevención de este mal, salva vidas.
Ante ello, recomendaron llevar un estilo de vida saludable para disminuir el riesgo de padecer esta enfermedad, como tener un peso adecuado, llevar una alimentación saludable, realizar actividad física diaria, evitar consumo de alcohol y tabaco, y evitar uso prolongado de hormonas.
El cáncer de mama es una enfermedad silenciosa porque no siempre muestra signos y síntomas, razón por la que se recomienda que las mujeres se realicen una autoexploración física de la mama de manera frecuente para descubrir alguna anomalía y, a partir de los 40 años de edad, realizarse una mastografía cada año o dos años”, expuso la Secretaría de Salud federal.