Luego que asociaciones de la sociedad civil solicitaran la intervención del Papa Francisco y de las autoridades civiles para castigar a los obispos, arzobispos y superiores de congregaciones religiosas que encubren a sacerdotes pederastas, el caso del Gerardo Silvestre Hernández, “ya fue tratado y solucionado”, afirmó el Arzobispo de Antequera, Pedro Vázquez Villalobos.
Eso ya está tratado y ya está solucionado ese asunto, el señor Silvestre todavía está en la cárcel, don José Luis Chávez Botello ya es un obispo emérito, hizo lo que tenía que hacer en su momento”, destacó al referirse sobre el caso ante la exigencia de justicia y castigo a las autoridades católicas que en su momento habrían protegido a los sacerdotes pederastas y que en su momento fue señalado Chávez Botello.
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Pide Arzobispo vivir en armonía familiar
Al encabezar la homilía dominical, Vázquez Villalobos, pidió a las y los feligreses inculcar paz, alegría, armonía y vivir en comunión como familia. “A veces nosotros nos pasamos la vida pidiéndole a Dios porque queremos comprar algo. ¿No sería mejor que le pidiera a Dios que nos ayude a vivir como familia el amor, la fraternidad, la paz familiar?
Queremos una casita, sí, tenemos derechos a tener una casita, pero a veces se nos olvida pedir lo más importante, la paz, la armonía, la alegría de ser familia, de vivir en comunión como familia, eso no se lo pedimos a Dios y tenemos que disfrutar como familia”.
Por ello, pidió a las y los católicos, pedirle al Señor esa gracia “de entendernos, de aceptarnos, así como somos, de aceptar a nuestros hijos, de sacrificarnos por ellos, de tenerles paciencia, de animarlos en la vida, de corregirlos valientemente, de corregirlos, de orientarlos, de iluminarlos”.
Danos la gracia de entendernos, nosotros como esposos, a que no discutamos, a que no nos gritemos, a que no nos guardemos silencios. Danos la gracia de dialogar, de ponernos de acuerdo, de salir adelante juntos, de ilusionarnos en la vida juntos, de llenarnos de esperanza, de amarnos y de perdonarnos.
San Pablo dice que el que ama no lleva cuentas del mal y a veces pienso que en la vida familiar, todos llevan cuentas del mal del otro, los esposos llevan cuentas del mal, los padres llevan cuentas del mal comportamiento de los hijos, los hijos llevamos cuenta de los antitestimonios y malos ejemplos de nuestros papás, del hermano, ni se diga”.
Por ello, el Arzobispo consideró que el que ama no lleva cuentas del mal y “en la vida familiar tenemos que amar y tenemos que aprender a amar. Ama como el Señor ama, perdona como él perdona, ten misericordia como él tiene misericordia, sé generoso y bondadoso como lo es el Señor para contigo”.
Aprendamos del Señor Jesús, que él sea nuestro tesoro y que reine en nuestro corazón. La perla preciosa, busquemos al Señor, compremos esa perla, es nuestro Señor y quedémonos con ella y cuidémosla”, destacó.
