En los últimos años el cáncer de riñón ha generado un aumento de decesos en la entidad oaxaqueña, donde apenas en 2023 se reportaron 70 defunciones, de los cuales, 46 fueron en hombres y 24 en mujeres.
En el marco del Día Mundial del Cáncer de Riñón a conmemorarse el 19 de junio, las autoridades del sector salud recordaron que esta neoplasia representa aproximadamente el doble de casos en los hombres que en las mujeres.
“Entre los factores de riesgo se encuentran fumar, algunas enfermedades genéticas, el mal uso de analgésicos por periodos prolongados, la hipertensión y el exceso de peso”.
Las muertes por esta neoplasia en el estado muestran un incremento, porque en 2020 se tuvo un registro de 60, en 2021 de 65, en 2022 de 50 y en 2023 de 70. En todos estos años, fueron los hombres los que tuvieron el mayor número de casos.
Por otro lado, de acuerdo a los registros de la Secretaría de Salud federal, en lo que va del año el estado notificó 55 atenciones médicas por tumor maligno de riñón, inferior a los 63 de 2024 en el mismo periodo.
De acuerdo a la Fundación Nacional del Riñón, el “cáncer de riñón es una enfermedad que se produce cuando las células renales de uno o ambos riñones se vuelven cancerosas y luego crecen fuera de control y forman un bulto”.
“El carcinoma de células renales (RCC) es el tipo más común de cáncer renal en los adultos. En general, comienza en los revestimientos de los pequeños conductos del riñón, llamados túbulos renales”.
“En los estadios tempranos, la mayoría de las personas no tiene signos ni síntomas. Habitualmente el cáncer de riñón se detecta por casualidad durante un examen de diagnóstico por imágenes abdominal, debido a otras afecciones. Sin embargo, a medida que crece el tumor, se puede encontrar sangre en la orina, dolor en la parte inferior de la espalda, un bulto en la parte inferior de la espalda o costado de la cintura, pérdida de peso, sudoración nocturna, fiebre o fatiga sin explicación”.