De acuerdo con el INEGI, las constantes alzas a los insumos han generado el aumento al pan hasta en un 24% en un año y poco más de 5% en 2022, lo cual impacta directamente en el bolsillo de los oaxaqueños.
La gran preocupación de los panaderos es el constante aumento en los precios de los insumos, tales como: gas, harina, manteca, aceites, chocolate y huevos. Esto, los ha obligado a efectuar ajustes en el precio de las piezas de pan o, en su defecto, reducir el tamaño de los panes dulces, ya que no quieren afectar a sus clientes.
Consultados al respecto, relataron que el bulto de harina pasó de 455 pesos a 595, mientras que la manteca va de los 800 a los 980 pesos; asimismo, la margarina se elevó de los 340 pesos a los 370 pesos, también la caja de huevo y los aceites.
Admiten que aún y cuando los oaxaqueños en general buscan los panes dulces por la mañana y noche, para acompañar el desayuno y la cena, las ventas sí han disminuido hasta en un 25%.
De 100 piezas que se llegaban a mover en diciembre ahora estamos sacando 70 o se nos quedan 40 piezas, y eso que el precio del pan dulce es de 5 pesos, pero en las otras panaderías lo llegan a vender hasta en 8 pesos”, dice Hilaria.
Con su canasta de pan recorre las calles de Santa Lucía del Camino y la falta de ventas la ha obligado a tener que salir con un triciclo a ofrecerlos en las colonias aledañas, dado que prefiere terminar tarde a perder su producto.
De un día para otro la mercancía ya no sale, el pan se endurece y nadie lo quiere, pero nosotros lo rematamos en bolsas de 10 pesos, para ayudar también a la gente, porque se necesita solidaridad”, expone.
Sin embargo, advierte que el pan no figura dentro de la canasta básica porque no supera al consumo de la tortilla, y ahora hasta se puede considerar un lujo y más cuando las pastelerías les han robado clientes al ofrecerlos en charolas o adornados.
Ellos ofrecen la charola con 10 panes en 120 pesos, solo porque están bonitos, pero aquí tenemos mejor calidad y la gente repela para pagar cinco pesos o seis cuando tiene mermelada”, lamenta.