Para la nutrióloga del IMSS, Adriana Jiménez Cruz, la alimentación en la infancia debe considerarse parte del proceso educativo, porque es clave para un desarrollo físico y mental adecuado.
La también jefa del Departamento de Nutrición adscrita al Hospital General de Zona (HGZ) No. 1, explicó que cuando un niño se alimenta bien, está más atento, con mayor energía y capacidad de aprendizaje.
Por ello, exhortó a las madres y padres de familia a llevar a sus hijos de forma periódica a la consulta para Control de la Niña y el Niño Sano, con la finalidad de dar seguimiento a su nutrición, también a la vacunación, prevención y atención de enfermedades, así como correcto desarrollo infantil.
Consideró importante enseñar, reforzar y cuidar los hábitos alimenticios en niños y niñas en edad escolar, con el objetivo de fomentar una vida saludable desde temprana edad.
“Los padres de familia deben comenzar por enseñarles a sus hijos la importancia de llevar una vida saludable a través de alimentación correcta, para garantizar un crecimiento saludable y prevenir futuros problemas de salud relacionados con la mala nutrición”, dijo.
En ese sentido, la especialista refirió que es necesario que los padres de familia asuman su compromiso con la salud de sus hijos y les preparen desayunos y lonches nutritivos, apetitosos y en pequeñas porciones, con las calorías y proteínas adecuadas que complementen su alimentación durante la estancia en la escuela; además de que los niños y jóvenes se mantengan hidratados con agua simple o de frutas naturales.
“Los refrigerios nunca sustituyen al desayuno, el cual debe hacerse en casa y no durante el trayecto a la escuela, con tiempo suficiente, sentados y en un ambiente tranquilo, desde una quesadilla con frijoles, huevos al gusto, vegetales y fruta, son alimentos ideales para comenzar el día”.